El mayor sueño de Juan Torres y Guillermo Wiechers se consolidó en agosto, cuando el telón del teatro San Rafael se abrió para dejar al descubierto a La fierecilla tomada, musical que significa su mayor apuesta y que tras seis meses terminará temporada el próximo domingo.
Aunque el deseo de Año Nuevo de toda la producción es que la obra se mantenga en cartelera.
Wiechers entiende que la problemática socioeconómica del país ha permeado la taquilla; sin embargo, se rehúsa a considerar nuevos proyectos, pues su energía sigue enfocada en La Fierecilla tomada.
“Tenemos que platicar con los actores las posibilidades de que se renueven los contratos. Hay oportunidad de continuar, pero ahorita la única certeza es hasta el 4 de enero. La prioridad sigue siendo La fierecilla tomada y la posibilidad de hacer una nueva temporada en 2015; y estamos haciendo citas con los empresarios que manejan el interior de la República”, declaró el productor.
En contraparte, su socio Juan Torres se ha hecho a la idea de cerrar el ciclo y quedarse con lo vivido, y compara el aeroplano que despega en escena con su vida: “Tienes una idea, la emprendes y la pones a volar. Guillermo y yo perseguimos este sueño desde hace mucho. Me da nostalgia saber que se acaba, pero he aprendido que los ciclos se acaban”.
A pocos minutos de la tercera llamada, Chantal Andere ultima detalles de su apariencia en su camerino y comparte sus sentimientos por el fin de temporada: “Nunca imaginé compartir escenario con mi mamá en una producción de este nivel, el agradecimiento en las calles… ha sido la experiencia más linda de mi vida. Nada me daría más felicidad que continuar con esta temporada”.
Héctor Bonilla, en su camerino, espacio que ha hecho su casa como lo muestran las fotografías de sus nietos en los espejos y artículos personales acomodados a lo largo de la habitación, también comparte su sentir.
“Me siento triste, es una obra que me gusta mucho y quiero mucho, estaba comentando con mi compadre (Patricio Castillo) que es difícil tener una compañía tan armónica... es un garbanzo de a libra”.
En contraste, Mónica Sánchez Navarro destaca: “Siento el calor de la gente cuando sale de la obra, con el espíritu levantado y la mejor publicidad es que la gente la recomiende. Yo no creo que algo tan padre como lo que nos está tocando hacer vaya a terminar”, aseguró.
Jacqueline Andere encontró en su papel de la chaperona los ingredientes para que la gente esté contenta, por lo que no se resigna a despedirse.
“Es una tristeza infinita, todavía creo en los milagros, espero que surja algo y podamos seguir”.
Claves
Despiden el 2014
- “(Agradezco) por todas las bendiciones. Fui mamá por segunda vez, lo deseaba profundamente, tengo a mi madre a mi lado, un esposo increíble que no cuestiona mis horarios y los hijos más increíbles”, Chantal Andere.
- “A mí me mueve el que no está mi papá y mi marido, esas ausencias se sienten, pero aprendes con los años a vivir con las esencias. Después de la cena me voy a la oficina de mi papá y hablo con él y sus fotos, también con mi marido”, Mónica Sánchez Navarro.
- “Quiero (el próximo año) tratar de hacer lo mejor para uno mismo, Hacer las cosas mejor, ser positiva, porque si no nos lleva el tren a todos”, Jacqueline Andere.
- “Agradezco de estar viva, tener un año más en actividad, en lo que me gusta y amo, tener salud sobretodo. Porque no me duele nada. Tengo una madre de 101 años que está bien de la memoria y su salud mental. Cómo no voy a tener motivos para decir gracias a la vida y a Dios”, Norma Lazareno.