El cine de comedia: Criticar sin ofender… y viceversa

Tin Tán, Clavillazo, Resortes, son personajes provenientes de los barrios pobres, así que se convirtieron en voz de la sociedad.

Germán Valdés, Tin Tán.
José Juan Reyes
México /

Los orígenes del cine de comedia de la época de oro del cine nacional se encuentran en la Colonia, con figuras arquetípicas de la sociedad de esa época, las cuales encontraron eco en toda una pléyade de artista surgidos del teatro y el circo, quienes protagonizaron historias llenas de aguda ironía, crítica social y política. Tin Tán, Clavillazo, Resortes, son personajes provenientes de los barrios pobres, así que se convirtieron en voz de la sociedad.

“Querían divertir, pero también criticar a las autoridades, al gobierno”, nos dice Rafael Barajas, El Fisgón, curador de la muestra ¿Actuamos como caballeros? ¿O como lo que somos?, que se presenta en la Galería de la Cineteca Nacional, y quien para realizarla contó con el apoyo del cantante y actor César Costa y el equipo de especialistas de la institución.

La muestra está acompañada por un catálogo homónimo que contiene la investigación de dos años realizada por Barajas y el especialista José Antonio Valdez. En ambos, la muestra y el texto, se traza el origen del humor en México desde los intentos de censura durante la Colonia, pasando por el siglo XIX —cuando fue poco valorado—, el siglo XX, en que consolida se propia voz, y de ahí hasta nuestros días.

“Es impresionante ver cómo las piezas de la muestra y los textos del libro dan cuenta de la gran influencia que tuvieron las compañías teatrales, de zarzuela y de circo de la Colonia en los actores mexicanos. Algo similar pasó en Estados Unidos y en Europa, pues intérpretes como Buster Keaton o Charles Chaplin hicieron circo antes que cine, así que comprobamos que el humor efectivamente es universal, está ligado a la crítica, al arte escénico y tiene un gran impacto en la sociedad.

El origen del título de la muestra —nos dice Rafael Barajas—, se encuentra en un par de frases que aparecen en dos películas relevantes, una de Mario Moreno (El gendarme desconocido, de 1941) y otra de Joaquín Pardavé (Mi campeón, de 1952), “que resumen la tesis de la propia exposición”.

En la primera hay una escena en la que aparece Cantinflas jugando dominó en un cantina y le pregunta a sus amigos: “¿Entonces qué, jugamos como caballeros o como lo que somos?”, y le responden: “No, pos como caballeros”.

En la de Pardavé, su personaje está en la esquina de un ring y le dice a su ayudante: “¿Entonces qué, jugamos como caballeros o como lo que somos?”, y le responde: “¡Pues como lo que somos!”.

La exposición y el libro que la acompaña, destacan el trabajo de cómicos como Cantinflas, Tin Tán, Clavillazo, Vitola e incluso Mauricio Garcés, por mencionar algunos. Está instalada en los tres pisos de la Galería de la Cineteca. Cada uno de ellos contiene ejemplos del trabajo de los actores, así como videos de escenas clásicas, para cerrar con una instalación que reproduce el ambiente del cabaret.

“La investigación nos hizo ver que en la Colonia –continúa Barajas—, aparecieron en la sociedad personajes como el peladito o el lagartijo, que luego los vemos en varias modalidades o vertientes en el cine nacional, e incluso hasta nuestros días. Un ejemplo es Nosotros los Nobles (2013), con el personaje del Javi, que está ligado al humor de Mauricio Garcés, o más atrás aún, a la Colonia, porque es un moderno lagartijo. Encontramos varias formas de humor: el político, el surrealista —gracias a las aportaciones de Luis Buñuel—, que dan cuenta del desarrollo de la sociedad mexicana… incluso abordamos las sexy comedias de los años setenta y ochenta, las cuales contribuyen si no en calidad, sí con una crítica que se aprecia a través de personajes como mecánicos o sirvientas, que encuentran en el humor la única forma de sobrellevar su realidad”.

La muestra será acompañada de un ciclo de películas clásicas de los cómicos mencionados. “Una de las característica más interesantes de estos actores, es que ninguno de ellos fue creado, sino que todos surgieron de la sociedad de su época, así que esta exhibición puede generar una nueva reflexión sobre el estado de nuestro entorno, pues es necesario como en ningún otro momento, ver las cosas con humor e ironía, para entender la realidad y cambiar las condiciones de vida contemporáneas. El humor es necesario”, concluyó Rafael Barajas.

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