El Recodo saca la cara por la música instrumental

La banda sinaloense busca que las nuevas generaciones conozcan la esencia del ritmo de tambora, género que “nos representa tanto como el norteño y el mariachi”.

La agrupación posó con su nuevo disco.
México /

No obstante que han adoptado la modernidad y su mejor vía de comunicación con sus fans son las redes sociales, la banda El Recodo de don Cruz Lizárraga retoma sus raíces y, como en sus inicios ha vuelto a grabar música instrumental.

“La idea del disco instrumental que actualmente promocionamos surge de una inquietud de Poncho (líder y clarinetista de la agrupación) de querer sacar un disco con canciones que habíamos grabado, pero con los cuidados que nos permite la tecnología actual”, dijo Joel Lizárraga, quien, al igual que su hermano Poncho, heredo de su padre el gusto por el género y la virtuosidad para ejecutar el clarinete.

Aunque Joel destacó que tanto él como el resto de la agrupación coincidieron en el deseo de su hermano por la pasión que tienen por el género que ejecutan y la idea de mostrarlo a los jóvenes.

“En la inquietud de mi hermano Poncho nosotros coincidimos, pues quisimos mostrarle a las nuevas generaciones lo que es la esencia de la música de banda, la música de tambora; aunque eso no quiere decir que hayamos dejado las canciones”.

Acompañado por los 14 músicos que forman parte de la banda, excepto Poncho, quien estaba en una junta detallando planes con su sello disquero, Joel explicó que aunque “El sinaloense” es el primer tema de los grandes clásicos que integran el material, “ que además fue el primer tema que grabó El Recodo en 1951, también incluimos 4 canciones más que nunca habíamos grabado”.

Además, el músico destacó que por petición de su sello disquero, tuvieron que incluir dos temas cantados.

“Cuando lo presentamos con la compañía dijeron ok, los apoyamos, pero necesitamos canciones grabadas porque todavía no hay espacios en la radio para música instrumental.

“Por eso en el disco de concepto vienen dos temas: “Mujer”, que es la que está de promoción y de la que ya tenemos el video, y “Para que me echaste al mundo”, canciones viejitas que ya estaban grabadas por otros grupos”, dijo el músico.

“La idea es que los jóvenes sepan que la música de tambora es uno de los géneros que nos representa a los mexicanos, como lo hace la música norteña o el mariachi”.

En lo que resta del año, El Recodo promocionará el disco, del cual comentaron, “es el primero de varios; queremos seguir grabando con música instrumental”.

Aunque a la par “también ya estamos preparando el próximo disco de temas cantados”.

Con más de siete décadas de trayectoria, la agrupación asegura que su vigencia se debe “al cariño del público”, aunque también lo atribuyen “a que nos hemos adaptado al desarrollo y evolución de la vida”.

De hecho, Óscar reconoció que “ los formatos de los eventos donde nos presentamos han cambiado, pues si bien es cierto que antes El Recodo encabezaba un baile, donde se presentaban otros grupos, ante 50, 60 o hasta 70 mil personas, ahora seguimos teniendo presentaciones masivas, solo que ahora los promotores hacen ferias adonde concurren cifras similares, pero lo que es mejor es que son eventos familiares, es decir, van niños, lo cual nos agrada mucho porque nuestra música es para toda la familia”.

:CLAVES

LA COMUNICACIÓN CON SUS FANS

En su aplicación, los fans pueden encontrar música, fotos, imágenes y videos para saber de los pasos de la banda.

En la app se encuentran las redes sociales oficiales para estar en contacto directo con el público.

Al momento, los músicos cuentan con más de diez millones de seguidores en Facebook.

  • Adriana Jiménez Rivera
  • jiramil@hotmail.com
  • Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectivo, egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales, ENEP Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con más de 32 años de experiencia en el periodismo escrito, en los diarios El Esto y La Afición, y las revistas Tele Guía y Oye mi canto; y desde 2000 en MILENIO DIARIO como reportera, y Coeditora desde 2009 a la fecha.

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