Después de casi 20 años de ausencia, Elefante regresa a dar un concierto al Auditorio Nacional para fanáticos que, en su mayoría, no habían siquiera nacido en aquel lejano 2005 que se presentó la banda.
“Será una oportunidad de reencontrarnos con el público de Ciudad de México”, dice en entrevista su vocalista, el argentino Javier Ortega, que se unió en 2007 al grupo que fusiona rock con otros géneros.
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“Hoy, quienes siguen a Elefante son jóvenes de 17 a 23 años; el cambio con las plataformas y las redes sociales nos resultó beneficioso porque la posta que se ha pasado generacionalmente nos ha dejado un público muy joven”, comenta el artista que dejó su país en 2001 por la crisis económica.
Elefante, agrega Javier Ortega, se ha adaptado a la nueva realidad e incluso es más sensible en sus letras a la hora de componer debido a los cambios sociales, pero acota que comparada a temas o letras en los géneros urbanos como el reguetón, “Mentirosa” parece una verdadera “canción de kínder”.
“En sus letras, Elefante cuenta experiencias muy terrenales, muy mundanas. Esa simplicidad de emociones es lo que ha ayudado a que la gente se identifique con nosotros”, subraya el vocalista.
El concierto Live Sessions del 5 de abril de Javi (vocalista, teclados y guitarra), Flavio López Arellano, Ahis (guitarra y teclados), Rafael López Arellano (guitarra, letras), Iván Antonio Suárez López, Iguana (batería) y Luis Alberto Portela Solórzano (bajo) está planteado como “un viaje a través de la historia de Elefante”, desde su primer éxito con el álbum El que busca encuentra hasta el último.
Live Session, que forma parte de la gira de la agrupación que llegó a más de 70 ciudades de Estados Unidos y a Centro y Sudamérica, y recientemente al festival Bésame mucho de Austin (el 2 de marzo), surgió del lanzamiento en 2023 del disco homónimo, grabado en vivo con recopilación de éxitos como “Así es la vida”, “Ángel”, “Sabor a chocolate”, “De la noche a la mañana” y “Mentirosa”, entre otros.
“El año pasado presentamos Live Sessions Elefante 2023, con material nuevo, y 15 canciones con nuestros éxitos, algunos con versiones diferentes y otras que elegimos en conjunto con el público o que no habían sido sencillos. Hicimos versiones interesantes. El concierto fue grabado en vivo, con visuales muy importantes; de ahí se desprendió la gira que va a llegar al Auditorio Nacional con una presentación de más de dos horas, artistas y músicos invitados y despliegue visual”, adelanta.
Hace dos generaciones nació Elefante. ¿Cómo es su relación con la actual? Hay muchos jóvenes en sus conciertos.
Exactamente. Nosotros nos hemos sorprendido gratamente de eso. Obviamente, a través de las plataformas y las redes sociales se han integrado a seguirnos muchos jóvenes, que no habían tenido la oportunidad, porque antes, para escuchar a una banda, tenías que comprar el disco y elegir qué disco comprar. Ahora ya con un clic puedes escuchar toda la discografía de cualquier artista de cualquier lugar del mundo y en cualquier lugar del mundo. Y eso resultó que tengamos en redes y plataformas un público que va de 17 a 23 años. Y lo vemos en los conciertos: chavos que no habían nacido cuando salieron “De la noche a la mañana” o “Así es la vida” hoy en día llenan nuestros conciertos. Gracias a Dios, conservamos al público de nuestra edad, que ya pasamos de los 40 años. Pero, hoy, quienes oyen a Elefante son jóvenes de 17, 20, 21, 23; ese cambio nos resultó beneficioso porque la posta que se ha pasado generacionalmente nos ha dejado un público increíblemente muy joven.
¿Y qué ha hecho Elefante para atrapar a la nueva generación joven de plataformas y redes?
Es fundamental generar contenido. Cuando los chavos se meten a una página, a Instagram, a Spotify, lo que buscan de un artista es que haya contenido diferente, que todo sea nuevo todo el tiempo. Y eso es lo que hemos hecho. Desde que comenzó todo este furor de plataformas y se ha hecho fuerte, Elefante ha sacado un disco en vivo, uno sinfónico; hemos hecho dos streaming durante la pandemia; también Live Sessions 2023, un concierto en vivo con público; hemos sacado tres canciones inéditas. Todo el tiempo estamos alimentando las redes con contenido. Justamente, cuando salieron “De la noche a la mañana” o “Así es la vida”, todos estos chavos eran muy pequeños o ni siquiera habían nacido; entonces hemos empezado a regrabar y remasterizar todo ese material para que lo puedan escuchar con la nueva tecnología; para que conozcan la integración definitiva que tiene Elefante desde hace 17 años. Además, mantenemos el contacto con los fans, que ahora se puede hacer mucho más fácil en las redes.
Sus temas hablan de amor, pero también de desamor. ¿Cómo ha cambiado Elefante o cómo se ha insertado en la nueva realidad? Un tema como “Mentirosa” hoy no sería políticamente lanzarla. En los 30 años de existencia del grupo ha habido cambios sociales muy importantes.
Sí, ahora está más sensible sacar un tema, a través de las letras. Por otro lado, también escuchamos canciones o letras dentro de los géneros urbanos, como el reguetón, frente a las cuales “Mentirosa” parece de verdad una canción de kínder. Nuestra concepción sigue siendo la misma: a la hora de componer hay que conectarse con el corazón, con lo que uno está sintiendo; el amor y el desamor van a existir hasta que el último ser humano deje de existir. No componemos o producimos una canción con la malicia de decir: “¿Hoy qué puede llegar a pegar?”; lo hacemos desde la honestidad y el corazón.
¿Qué hacen para conectar con estos jóvenes que ya no piensan como hace 30 o aun 10 años?
—Yo creo que es importante que amamos lo que hacemos. Todo lo que sale de Elefante es muy honesto; todo está hecho, compuesto, producido, arreglado por nosotros cinco y hemos tenido el privilegio de conectar con la gente. Elefante cuenta en sus letras experiencias muy terrenales, muy mundanas. Y esa simplicidad de emociones es lo que ha ayudado a que la gente se identifique con nosotros y que se sigan identificando las nuevas generaciones, porque, al fin y al cabo, son emociones que nos pasan a todos, sin importar la edad que tengamos. Y si no, cuando uno va creciendo, se va identificando con otras canciones de Elefante. Esa es nuestra clave de conexión con el público.
—Lanzan Live Sessions después de la pandemia. ¿cómo se sintieron al regresar a los escenarios?
—Fuimos afortunados, porque apenas acabó la pandemia no hemos parado de trabajar; el año pasado hicimos más de 70 shows en EU, en 60 o 70 ciudades; hemos ido a Centro y Sudamérica en reiteradas ocasiones. Había mucha ansiedad de volver a los escenarios durante la pandemia, y a la gente le pasó lo mismo: estaba deseosa de volver a escuchar espectáculos en vivo, y se notó. Nosotros hemos estado entregándolo todo y la gente también, ha sido un momento de encuentro muy bonito. Y en el Auditorio Nacional no va a ser menos, será una oportunidad de reencontrarnos con toda la gente de Ciudad de México y de Puebla, Hidalgo, Oaxaca, Chiapas, que vienen a vernos acá, porque no hemos ido allá.
—¿Qué ofrecerán con este concierto en su regreso al Auditorio Nacional?
—Estamos preparando un viaje a través de la historia de Elefante, desde el primer éxito hasta el último, pasando por todos los discos. Tenemos muy en cuenta las peticiones del público, hemos integrado en este show canciones que tal vez no tocamos de forma habitual, pero lo haremos a petición de la gente. También integramos a la banda cuatro cuerdas, metales, percusiones, para vestir más las canciones, darles otro color, otro matiz. Tendremos también invitados, que daremos a conocer en su momento.
—Y en este momento ¿cuál es el color, el sonido de Elefante?
—Elefante es una mezcla de rock, tiene mucho rock, trova en sus letras, melodías, tiene pop, tiene una fusión latina bastante importante. Todo eso para enmarcar y transmitir emociones, simplemente.
—¿Y hacia dónde va el futuro de Elefante?
—Hay un disco de duetos que casi está terminado, que queremos mostrarle a la gente. Comenzó antes de la pandemia y por razones obvias razones no se pudo continuar, pero ya está casi en los últimos toques; están nuestros éxitos con grandes colaboraciones, con versiones muy diferentes en las que vamos a involucrar al género norteño, la banda; en la cuestión discográfica vamos a sacar todas nuestras canciones clásicas regrabadas y remasterizadas, con el power que tiene ahora Elefante. En cuanto a giras, estamos armando un calendario bastante interesante: iremos a Perú, donde nunca nos hemos presentado; pasaremos obviamente por Ecuador, donde vamos mucho, Guatemala. Si Dios quiere, Elefante seguirá trabajando y visitando todos los países en donde acepten nuestra música.
Nos hemos sorprendido gratamente. A través de las plataformas y las redes sociales se han integrado a seguirnos muchos jóvenes que no habían tenido la oportunidad, porque antes, para escuchar a una banda, tenías que comprar el disco y elegir qué álbum comprar; ahora ya con un clic puedes escuchar toda la discografía de cualquier artista de cualquier país del planeta y en donde quiera que estés en el mundo.
DAG