¿Humano o replicante? El dilema más grande de la ciencia ficción sobre la naturaleza de Rick Deckard permanece latente en Blade Runner 2049, una secuela a la altura del clásico de Ridley Scott que tiene entusiasmado a Harrison Ford: "Emocionar a la gente significa absolutamente todo para mí".
"Cuando vi la película me dejó vacío y feliz a la vez. Logra que te entregues por completo a ella. Me iban enseñando partes de aquí y allá, pero contemplar el resultado final, de esa escala tan épica y operística, superó todas mis expectativas. Es brillante", dijo el actor en una entrevista.
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"He visto cosas que no creerías", decía el androide Roy Batty (Rutger Hauer) al comienzo de una de las citas más recordadas de Blade Runner, cuya historia se desarrollaba en 2019.
Ahora, su secuela, dirigida por Denis Villeneuve, ha suscitado críticas tan fervorosas que aseguran, incluso, haber superado al filme original, incluido desde 1993 en el Archivo Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, con categoría de tesoro nacional por su influencia en la cultura estadunidense.
Lo que es innegable es que Blade Runner 2049 es un espectáculo imponente que mezcla a la perfección misterio y emoción, con un trabajo inmaculado del director de fotografía Roger Deakins y del diseñador de producción (Dennis Gassner), además de la potente banda sonora creada por Hans Zimmer y Benjamin Wallfisch, con ecos de la recordada obra de Vangelis.
"Hacer esta película era una oportunidad que no podía pasar", declaró Ford.
"Sabía que estaba en manos de Denis, alguien que iba a hacer justicia a la cinta original y que la iba a tratar sabiamente, rodeándose de los mejores socios posibles. Me atrajo el poder rellenar los vacíos de la historia, y sobre todo me enganchó su impacto emocional", añadió el intérprete.
Para Ford, el encargado de dar vida a algunos de los personajes más carismáticos del cine, como Indiana Jones o Han Solo, "emocionar a la gente significa absolutamente todo para mí, y aquí hay una recompensa en ese sentido que no imaginaba".
"Hacer entretenimiento que te haga pensar y te emocione creo que es la cumbre del oficio de la narración", sostuvo.
Deckard, convertido ahora en un lobo solitario, pasa de perseguir replicantes a ser perseguido en esta ocasión. Por él pasa la gran incógnita de esta secuela, que tiene al agente K (Ryan Gosling) como protagonista tras desenterrar un secreto que podría romper el equilibrio entre humanos y androides.
"No tienes que haber visto la cinta original para entender esta continuación. Hay suficientes detalles para comprender qué ha sido de Deckard en esos 30 años", sostuvo Ford, cuyo personaje se esconde entre las ruinas de lo que antiguamente era Las Vegas, con la única compañía de su perro y de hologramas de Elvis Presley y Frank Sinatra.
La visión distópica de Los Ángeles que trazó Scott en "Blade Runner" se expande ahora en un ambiente donde quedan aún más claras las diferencias económicas y sociales, un contexto donde Ford observa paralelismos con la realidad actual.
"Siempre nos encaminamos hacia lo que percibimos pero no queremos ver", afirmó el actor.
"En el cine, tratamos de llamar la atención sobre ciertos problemas para hacer preguntas y abrir un diálogo. ¿Qué sentimos como humanos? No pretendo denegar la individualidad ni el derecho a las oportunidades, pero que la riqueza esté en las manos de unos pocos tiene un precio. Estaría bien que no fuera así", declaró.
Gosling, sentado a su lado en un sofá, asiente con la cabeza.
"La ciencia ficción es una manera útil de proyectar los peores escenarios del futuro, y tanto Ridley como Denis nos consiguen transportar a ese mundo y hacerlo tangible", apuntó el actor canadiense, orgulloso del trabajo hecho por su compatriota tras las cámaras.
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"Es un talento increíble. Estaba listo para el reto y se rodeó de los mejores aliados posibles. Los creadores de este mundo, incluido el guionista Hampton Fancher, estaban de vuelta, así que para mí era un riesgo que merecía la pena asumir. Denis y yo llegamos al proyecto sin miedo", valoró el nominado al Oscar por La La Land.
¿Y qué opina Gosling sobre el debate en torno a Deckard?
"Siempre he creído que la pregunta es más interesante que la respuesta", replicó. A partir del 6 de octubre, el público podrá decidir.
DAPR