Recientemente, se dio a conocer la noticia de la desaparición del submarino de la compañía OceanGate, un sumergible que llevaba a turistas a conocer los restos del Titanic en las profundidades del océano Atlántico.
El 3 de julio de 2022, el actor Alan Estrada se convirtió en el primer mexicano en realizar este viaje para conocer los restos del famoso naufragio, una misión que requiere de bajar casi cuatro mil metros en las profundidades del océano.
La Guardia Costera de Estados Unidos ha comenzado un operativo para encontrar al submarino con cinco personas a bordo. De acuerdo con distintas fuentes, el sumergible perdió contacto 1 hora y 45 minutos después de su descenso en la mañana del domingo 18 de junio.
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Las autoridades dijeron que hay dos aviones y un barco que cuentan con un equipo para buscar y detectar un submarino bajo el agua.
Así reaccionó Alan Estrada ante la desaparición del submarino turístico
A través de redes sociales, Alan Estrada reaccionó a la desaparición del sumergible, manifestando su sorpresa:
“A la madre, ya chequé y es la misma empresa con quienes lo hice. Ojalá los encuentren pronto, el submarino tiene todo para sobrevivir 5 días adentro. Al parecer está perdido en la superficie lo cual señala esperanza pues si los encuentran hay muchas posibilidades de rescate”, explicó el actor.
Por último, Alan Estrada mencionó que desde su experiencia, no se puede salir del submarino desde adentro: “Deben abrirte y es compleja esa operación. Ojalá los encuentren”.
En su canal de YouTube, Alanxelmundo, el actor documentó su experiencia al conocer los restos del Titanic, realizando una expedición con la empresa OceanGate.
Sin embargo, el artista confesó que durante la última etapa de su viaje pasó por un momento de tensión con la empresa, al no proporcionarle el material que él mismo grabó con su cámara.
Meses después de su expedición a las profundidades del océano, Alan confesó que no volvería a arriesgar su vida:
“Es algo que ya hice, me gustó, tomé mis riesgos, estaba muy nervioso, estresado y no, no hay necesidad de regresar. Me despedí, agradecí a Dios por la experiencia, por ser una de las 200 personas que han podido bajar”.
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