El caso de la muerte de Halyna Hutchins tras un presuntamente inesperado disparo por parte de Alec Baldwin durante el rodaje de la película Rust sigue en investigación por parte de las autoridades y con acciones fuera de ellas.
Ahora, un testimonio de la fiscal de Santa Fe (Nuevo México) Mary Carmack-Altwies hace pensar que, como dice la versión del actor y productor de la película, él pudo no haber disparado el arma. Pero antes, tienen que seguir evaluando si se le pueden levantar cargos como homicidio involuntario y uso negligente de un arma mortal.
Un reportaje de Vanity Fair relata que el FBI será el encargado de determinar si el arma se pudo haber disparado sin que Baldwin lo hubiera accionado. Sin embargo, Carmack-Altwies realizó su propia prueba extraoficial con un antiguo revólver, en el que efectivamente puede ser un error posible.
"Se puede jalar el martillo hacia atrás sin apretar realmente el gatillo y sin bloquearlo. Así que, lo jalas hacia atrás parcialmente, no se bloquea, y luego si lo sueltas, el percutor puede golpear la cápsula fulminante de la bala", dijo la fiscal.
Sin embargo, y aunque se pruebe la no intencionalidad por parte de Baldwin, todavía queda abierta la posibilidad a que el actuar del señalado actor o de cualquier otro productor sea declarado como un crimen, de acuerdo con las acciones que pudieron realizar de modo que no se haya considerado la seguridad de la producción.
"Ciertamente, existe la posibilidad de que un productor o productores sean acusados si tenemos pruebas directas de que deliberadamente ignoraron la seguridad de los demás", sentenció Carmack-Altwie.
El pasado martes, la familia de la fotógrafa demandó a Baldwin, así como a otros productores por homicidio culposo alegando que incurrieron en "conducta imprudente y medidas para reducir costos".
caov