Alex Quiroz ante los retos del stand up: "la cultura de la cancelación no aporta nada"

La risa y la interacción con el público fueron los dos ingredientes que llevaron a Alex Quiroz a elegir la comedia. Llevaba varios años dedicándose al teatro institucional, pero la pandemia le abrió las puertas al mundo del stand up, del que se "enamoró completamente". El aumento de su popularidad en TikTok y su exitosa sección Verdad o shot lo han llevado hasta el Teatro Libanés, donde prepara la grabación especial de su show Odiar está bien. 

Han pasado cinco años de su primera presentación, de la que recuerda entre risas: "era un novatazo, me acuerdo que hice como 10-15 minutos de una rutina que ya ni tengo, estoy seguro que es muy mala". Sin embargo, cada experiencia arriba de un escenario le han ayudado a desarrollar una mirada autocrítica para pulir su trabajo.

"Todos los comediantes hemos tenido noches en las que no jalas, el que te diga que no te está mintiendo. Hay dos cosas muy importantes cuando te va mal una noche: la primera es ser autocrítico y decir por qué me fue mal, o sea, qué tanto le voy a echar la culpa al público y qué tanto fui yo quien no hizo bien su chamba, la segunda es ver también las condiciones del show", mencionó en entrevista para MILENIO. 

La comedia, reírse de la tragedia

Alex Quiroz señala que su comedia, al igual que el de la mayoría de sus colegas, parte de la observación e identificación. Pero, ¿cómo maneja aquellos temas delicados o problemáticas que aún representan heridas abiertas en la sociedad?

"Tienes que dejar pasar un poco de tiempo para que empiece a sanar el tema y el chiste se vuelve catártico, ayuda a sanar. Poder reírte de la desgracia ayuda también, de hecho psicológicamente te liberas o desahogas de la misma manera que si te ríes o lloras. Cuando me acercó a fibras sensibles trato de abordarlo desde lo que a mí me genera ese tema, por ejemplo, si es algo del gobierno digo por qué me molesta a mí… no trato de ponerme a juzgar o a interpretar las cosas. Todos los temas pueden ser sensibles si te pones exquisito; si lo que buscáramos fuera ofendernos por un chiste, literalmente todos los chistes tienen a alguien a quien están apuntando; no existe un chiste sin una víctima", agregó.

¿Qué pasa con la cultura de la cancelación?

Hoy, el stand up continúa en ascenso y se enfrenta a complejos retos en una época donde se debate si existen o no límites en la comedia, respecto a ello, Alex Quiroz señaló que la cancelación proviene de un sector de la sociedad que cree "que tiene una moral superior para poder juzgar todo lo demás, todo lo que justamente a ellos no les gusta".

"Esta cacería de brujas que se empezó a hacer con los comediantes me parece ridícula partiendo de donde vino. No sé si pensaron que éramos líderes de opinión o que podemos cambiar el mundo con nuestros chistes, o qué demonios pasó ahí que de repente a los comediantes nos pusieron sobre la lupa. La cultura de la cancelación no aporta nada, no le da nada a nadie", indicó.

El actor se pronuncia en contra de la censura de contenidos o chistes, pues asegura que "cualquiera podría ofenderse por cualquier cosa", es por ello que, en su opinión, los comediantes deberían traspasar esos los límites impuestos.

"La responsabilidad de los comediantes debería ser: ‘¿me estás diciendo que no puedo? Entonces vamos a cruzar todavía más la línea', debería de haber una resistencia", dijo enfatizando que los "discursos absolutos provocan más rechazo antes que un chiste".

Si bien, no está de acuerdo con la censura de chistes, Quiroz dice estar a favor de que el público aplique la cultura de la cancelación a comediantes o influencers involucrados en casos de acoso o situaciones ilegales.

"Estoy muy a favor de que se le deje de consumir al artista que sí hace cosas, incluso ilegales, o sea, la cancelación a influencers que hacen cosas que sí son ilegales (...) Ha habido cuestiones de acoso, cuestiones ya de fraudes, ahí sí creo que está bien que haya un movimiento que diga: 'no hay que consumir este güey porque ve lo que hace', pero que nos pongan en el mismo costal a los que tienen acciones así y a los que cuentan chiste, me parece de verdad de lo más idiota que está viviendo la sociedad", aseguró. 

Experiencias y su show en el Teatro Libanés

En su experiencia, los espectáculos privados son los más difíciles, ya que el standupero se enfrenta a un público que desconoce su trabajo o está obligado a escucharlo. A diferencia de los shows en bares o teatros, a los que la gente acude por gusto.

"Tiende a ser un show al que te contrató una persona al que tú le pareciste chistoso y por eso te lleva a una comida familiar, una boda, una cena de empresa. Gente que no tenía idea de que tú ibas a estar, que no te topa, que no le interesas… La gente no está tan predispuesta en los privados", reconoció.

Quiroz afirma que aún no "le cae el 20" de su presentación el próximo 19 de mayo en el Teatro Libanés y bromea asegurando que antes sólo llenaba foros de 20 personas.  

"La gente quiere reírse aunque existan estos grupos que lo que quieren es dividir y censurar, hay gente que lo que quiere es pasársela bien, eso es lo que justamente lo que yo quiero. También pueden esperar muchas risas con culpa, esa es mi especialidad, que la gente se ría mientras está pensando: no mames no debí reírme de esto", comentó. 

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