América Fernández, la hija poco conocida del 'Potrillo'; a esto se dedica

América, hija de Alejandro Fernández y melliza de Camila, suele tener un perfil bajo ante los medios.

La joven no suele aparecer mucho mediáticamente / Especial
Milenio Entretenimiento
Ciudad de México /

Esta semana, la cantante Camila Fernández se volvió tendencia porque cometió un error al entonar el Himno Nacional durante la pelea de box que el Canelo Álvarez y Edgar Berlanga tuvieron el pasado fin de semana en Las Vegas.

Integrante de una de las dinastías musicales más importantes de México, la Fernández, Camila ya se pronunció respecto a esta equivocación. También su padre, Alejandro Fernández 'El Potrillo' habló sobre lo sucedido.

Esta polémica generó mucha curiosidad sobre Camilia y su familia, por ejemplo: que tiene una hermana, llamada América, quien no suele exponerse tanto a los reflectores.

¿Quién es la hermana de Camila Fernández?

​Fruto del matrimonio de Alejandro Fernández y América Guinart, el 30 de noviembre de 1997 nacieron las mellizas Camila y América, herederas de una de las dinastías musicales más importantes del país.

Camila, desde pequeña, se orientó hacia un camino musical. América también recibió bases de esto, pero decidió que su vida no tendría el mismo rumbo que su padre y su abuelo, Vicente Fernández.

En redes sociales, específicamente Instagram, a sus más de 150 mil seguidores les suele compartir contenido de su estilo de vida, donde abundan los viajes, el modelaje y los conciertos de su padre y hermanos.

También ha publicado videos donde aparece cantando. Esto ha provocado que sus fans le pregunten si consideraría seguir el legado de su familia en lo musical, pero en un comentario dejó clara su postura: "No soy cantante ni me voy a dedicar a eso, pero me encanta".

Destaca que en marzo del año pasado, generó un poco de preocupación por un mensaje que compartió en Instagram, donde dio a entender que tuvo un bajón emocional.

"Estos días he disfrutado mucho de mis seres más cercanos, me he dejado sentir todo sin juzgarme, ni esconder nada, he estado llorando, bailando, cantando, sintiendo la música un poquito más, abrazando a todos poquito más fuerte, conectando en conversaciones profundas que quisiera que fueran eternas, queriéndome más, pidiéndole deseos al agua, como me enseñó mi papá, y encontrándole sentido a las cosas, como me enseñó mi mamá". 
"Teniendo claro que, a veces, ‘lo peor que nos puede pasar’ no está tan mal y realmente nos libera y hasta puede terminar siendo lo mejor que pudo haber pasado", agregó.

Cerró su texto diciendo que sanar es "un camino largo y complicado, pero estoy muy emocionada por vivir mis procesos y darme toda la paciencia y compasión, por usar mi creatividad como una herramienta para sentir, entender y recibir lo que venga".


hc

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