La periodista de espectáculos, Ana María Álvaro, ha sido tendencia en redes sociales y los principales navegadores web desde el pasado mes de noviembre, pues desde la muerte de Alejandro Iriarte, hijo de Maxine Woodside, ella fungió como la vocera pública de la familia para dar a conocer la noticia y los escasos detalles de lo sucedido.
Apenas dos semanas después, Alvarado dio a conocer que, dados los cambios en la producción del programa radiofónico ‘Todo para la mujer’, anunciados con antelación, ella pasaría de ser la mano derecha de “la reina de la radio” a simplemente realizar una aparición semanal. Finalmente, el martes 31 de enero, mediante una transmisión EN VIVO en su canal de YouTube, Ana María aseguró que Maxine la despidió tras 32 años años de trabajo a su lado, además de apuntas trabas en su liquidación.
Si bien Woodside negó el hecho, e insistió en que Ana sigue siendo su colaboradora, la realidad es que al momento es una palabra contra otra. Aún así, la también conductora de ‘Sale el Sol’ aprovecha el tiempo que ahora tiene libre para crear contenido para sus redes sociales, tal es el caso de la vez que contó cuando se sintió en riesgo durante una entrevista.
Ana María Alvarado estuvo en riesgo durante entrevista
A través de su canal de YouTube, Ana María Alvarado realiza la transmisión del programa ‘El precio de la fama’, donde comparte las noticias más importantes del espectáculo. También, aprovecha el espacio digital para contar anécdotas, pues los sábados los dedica para compartir relatos sobre su carrera.
Aprovechando la contingencia, detalló que realizaría una comparativa entre su primer y última día en Radio Fórmula, no obstante, la conversión se desvió a consejos para aplicar en el inicio de la carrera profesional de los licenciados en la comunicación.
En el video titulado ‘Lo que no debes hacer’, comentó que a lo largo de los años ha aprendido lo que es preferibles evitar. Basada en su experiencia, sabe de primera mano lo feo que es no poder conseguir una entrevista deseada, por lo que ella se mostraba flexible al momento en que alguien se las solicitaba.
En una ocasión, una persona cuya identidad mantuvo oculta, le solicitó ser modelo para un reportaje sobre reflexología, terapia que implica el contacto con los pies. La citó en el Bosque de Chapultepec, y aunque esto le pareció extraño, accedió, aunque no fue sola.
“Me pareció que era una idea diferente (…) llegó ese día de la cita, pero para fortuna, como algo no me latía, fui acompañada”, agregó.
Ana le pidió a su acompañante mantenerse a la distancia, oculto y aleta de lo que pudiera ocurrir. Una vez con el entrevistador, él le solicitó quitarse los zapatos, a la par que le colocó audífonos para que se relajara.
“Quería que cerrara los ojos, que no oyera nada y luego aparte tomaba fotos”, dijo.
Tras todo esto, Ana se sintió incómoda, por lo que le pidió al entrevistador detener todo.
No obstante, al ver que Alvarado tenía el deseo de retirarse, él intentó abalanzarse sobre ella, a lo que su reacción fue un grito.
Ahí, su acompañante a la distancia se dirigió hacia ambos para apoyarla. Finalmente, al descubrir que no estaba sola, el sujeto tomó sus cosas y y huyó.
FM