Meses después de que muriera Fernando del Solar, la esposa del conductor y su ex esposa,Anna Ferro e Ingrid Coronado, respectivamente, mantienen una pelea por la herencia de Fernando del Solar que podría evitarse si ambas llegaran a un acuerdo, algo que no ha sucedido.
Anna Ferro se mantiene en la convicción de lucha por lo que Fernando del Solar le heredó y que dejó establecido en su testamento. En entrevista con Ventaneando la viuda del conductor expresó que tiene derechos al ser la esposa del argentino y por ende no permitirá que le quiten lo que le corresponde.
“Él en vida lo dejó y es respetar y honrar lo que dejó Fer y tengo derechos como su esposa, hay papeles”.
Anna Ferro también señaló que su esposo no dejó desamparados a los hijos que tuvo con Ingrid Coronado y asegura que Fernando del Solar dejó dos departamentos a nombre de sus pequeños.
“Están a su nombre. Un departamento cobraba la renta ella (Ingrid Coroando)que es justo donde vivo, a un lado y uno más pequeño (un departamento), Fer cobraba y no siento que estén desamparados”.
Tras la muerte de su esposo, Anna Ferro asegura que Ingrid Coronado se puso en contacto con la persona que renta el departamento que Fernando cobraba para que ella pudiera recibir el dinero.
“Lo que yo sé es que hay una persona que lo está rentando. Ella inmediatamente habló con el inquilino y se hizo cargo de él. Fer fallece el jueves y ella el lunes se pone de acuerdo con el inquilino, tengo entendido que ella está cobrando”.
Anna Ferro no ha podido hablar con los hijos de Fernando del Solar
En otros temas, Anna Ferro señaló que los hijos de Fernando del Solar no han visto a su abuela y quienes han tratado de estar en contacto con ellos son las hermanas de su esposo.
“Han sido mis cuñadas quienes han estado en contacto con esta parte para ver a los chicos y espero que el regalo de los reyes y Santa sea el encuentro con la abuela, las tías y la familia”.
Al preguntarle si ella ha podido hablar con los niños, Anna declaró que no porque al parecer está bloqueada.
“Estuve con ellos 6 o 7 años y si quieren acercarse para platicar de otras cosas, cómo están, abrazarnos, para mí sería genial. Sí (ha querido hablarles), pero no tengo eso, estoy bloqueada”.
PJG