Leonardo García participó recientemente en el programa En la cama con, que conduce el periodista Alberto Peláez en YouTube, y aunque se negó a detallar cómo era su relación con su papá, Andrés García, quien falleció el pasado 4 de abril, sí ahondó en las enseñanzas que adquirió de uno de sus grandes maestros, Anthony Hopkins.
Esto lo contó el actor mexicano luego de que el anfitrión le dijo: “No sabía que habías trabajado cuando eras niño con Anthony Hopkins”.
“A los 18 años fue mi maestro”, respondió Leonardo, y luego recordó esta etapa de su vida.
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Primero, el actor comentó que llegar a ser pupilo del histrión británico “no fue tan fácil, sinceramente. Hice casting entre 500 personas, y si te contara cómo fue que gané ese papel… fue algo fuera de lugar”.
“Para hacerlo corto: después de tantas entrevistas con tantas personas, estábamos en un hotel en México, estaba Anthony, el director y yo esperando, porque era para el cine británico. Era la decisión final entre yo y otra persona que era de Nueva York”, detalló.
Estando ahí, una señora se le acercó y, “como si fuera una maestra de biblioteca, empezamos a hablar de libros y terminamos hablando de perros. Pero yo estaba esperando el momento para ir a hablar con la persona que tomaba la decisión”.
“Terminamos hablando de libros, de perros, pero yo esperando mi momento muy tranquilo. Total, me dice ella ‘Leonardo, déjame decirte algo, yo soy la persona que mandaron de Estados Unidos, de HBO, para escoger, perdón que te hayamos mentido, pero queríamos ver cómo eres realmente’".
"De que vas a hacer un casting, no saben cómo es realmente la persona, y como esto era una película muy profunda de una familia que venía de un dictador, se tocaban muchas fibras y tenían que ver quién era el actor que iba a interpretar al hijo de Anthony Hopkins”, agregó García.
Tras esta curiosa forma de hacerle el casting, el actor se quedó con el papel, y posteriormente “tomé seis meses clases con Anthony y con la familia entera para armonizar la familia”.
Leonardo señaló que la experiencia de trabajar con el británico fue “maravillosa”, pues él “te da seguridad, es un caballero. No es el ego, no es ‘Yo soy el más’, es como una guía”.
hc