Uno de los momentos que Arturo López Gavito atesora con emoción y alegría en su memoria es el día que entrevistó a Paul McCartney en 1993, y en una plática reciente con el youtuber y conferencista Nayo Escobar el actual juez de La Academia habló más de esta experiencia, al grado que aseguró ser el “primer mexicano” que charló con el ex Beatle para un medio de comunicación.
Primero, Gavitodijo que para él “es más importante guardar el recuerdo de un artista que tomarte una foto con un artista”.
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Luego, aseguró que fue "el primer mexicano que entrevistó a Paul McCartney en la historia”, esto cuando el músico británico visitó la Ciudad de México en noviembre de 1993.
Gavito detalló que esta charla ocurrió cuando él tenía 23 años, “dos semanas después de que se había muerto mi padre, entonces era para mí algo muy importante, muy simbólico”.
“Cuando llego, entrevisto a Paul, sale todo increíble, un caballero, y él me firma una portada de un disco que se llama Paul is live, que justo salió en el 93”, añadió.
“Es uno de los momentos que más atesoro porque entrevisté a Paul, uno de mis más grandes ídolos, pero siento que mi padre me llevó a eso, que la relación que tenía con él, la manera en que él atesoraba la música, fue un empujón que me llevó a estar con él (Paul)”.
Entonces, el juez de La Academia habló de la muerte de su padre: “La única vez que yo me he desplomado en la vida por algo fue cuando murió mi padre, las piernas no me respondieron. Recuerdo que llegué a mi casa, había una ambulancia afuera y me abrió mi hermana llorando: ‘Se acaba de morir mi papá’. Un sentimiento que no he vuelto a sentir; las piernas son tu contacto, es lo que te tiene haciendo tierra, y de pronto no sentirlas para desplomarte, es tremendo”.
Sobre cómo se repuso para dos semanas después estar frente al ex Beatle, dijo: “De su ejemplo (de su papá). De que nunca vi que él se desplomara, siempre lo vi yendo a trabajar como un ser incansable. Todo lo bueno que yo puedo tener se lo debo a mi padre, especialmente una frase que él me decía: ‘La virtud más grande que tiene el ser humano es saber escuchar’, y no se equivocó”.
hc