La vida de Pablo Lyle cambiaría drásticamente el 31 de marzo de 2019, día en que el actor mexicano tuvo un pleito en la calle que terminaría con una vida y su tranquilidad y libertad, a la espera de ser sentenciado por homicidio involuntario.
Este 4 de octubre, Lyle fue hallado culpable por homicidio involuntario en Miami, con lo cual espera que podría estar entre los 9 y 15 años de prisión, lo cual se podría ajustar debido a que estuvo cerca de tres años y medio bajo arresto domiciliario.
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¿Cómo fue el incidente de Pablo Lyle?
El incidente vehicular a finales de marzo de 2019, se dio mientras el cuñado de Lyle trasladaba a la familia hacia el aeropuerto: el actor, su esposa y dos hijos iban a bordo de un automóvil.
Sin embargo, algunas maniobras provocaron que se cruzaran con Juan Ricardo Hernández, un hombre de origen cubano de 63 años, con quien tuvieron una discusión.
Y es que al llegar a la intersección de las vialidades NW 27th Avenue y 14th Street en Miami, Hernández se acercó a reclamar al automóvil en que viajaba Lyle, puesto que anteriormente hubo un cambio de carril abrupto por parte del cuñado.
Ambos se bajaron y comenzó una confrontación verbal, cuando el cuñado de Lyle se dio cuenta de que el automóvil siguió avanzando y corrió a detenerlo. Sin embargo, el actor se aproximó rápidamente a Hernández y le propinó un golpe que lo mandó al suelo, luego, volvió corriendo al automóvil.
Lyle y su familia salieron de la escena, dejando a Hernández tirado sobre el piso. El cubano tuvo que ser auxiliado por personal médico y fue llevado a un hospital, en el que posteriormente falleció por causa de una lesión cerebral.
En primera instancia, Lyle aseguró que actuó en defensa personal por temor a que el hombre lo atacara con un arma. Otro juez y una corte de mayor jerarquía, sin embargo, desecharon ese alegato y el caso fue devuelto al tribunal de Miami para un juicio, donde fue hallado culpable finalmente.
Hoy, Lyle está bajo custodia de las autoridades de Estados Unidos y a la espera a que le dicten sentencia a finales de octubre o principios de noviembre, en una pena que podría ascender a los 15 años en prisión.
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