Aylín Mujica, conductora cubana que protagonizó un conflicto con Daniel Bisogno por poner en duda el secuestro exprés que sufrió, recordó cómo fueron sus fallidos matrimonios, los cuales duraron un breve tiempo. La también actriz llegó al altar en tres ocasiones, pero la última vez se casaron con ella por interés.
Durante su reciente visita al programa Montse & Joe, la famosa se describió como una persona sincera y aventurera: "Soy una mujer que te dice las cosas que son, lo que siento, lo que ves es lo que hay".
Más adelante, Aylín Mujica habló de sus malas experiencias amorosas. La primera vez se casó con Osamu Menéndez, ella tenía tan sólo 19 años, edad en la que se convirtió en mamá por primera vez, pero tres años después se divorciaron.
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La segunda fue con Alejandro Gavira -actual esposo de Raquel Bigorra- con quien tuvo un hijo, y la última ocasión que llegó al altar fue con el actor Gabriel Valenzuela, padre de su hija menor.
"A mí nunca me dieron las cuentas, ni 3 ni 7 ni 21, nunca se me dio. Me casé tres veces, pero nunca se me dio mantener el matrimonio", comentó.
Aylín Mujica y su matrimonio de conveniencia
La conductora indicó que su tercer matrimonio duró dos años y que su ex pareja sólo tuvo una relación con ella por interés, ya que el actor quería únicamente obtener la residencia.
"La tercera fueron dos años también porque nada más se casó por los papeles", dijo entre risas, "era colombiano, él decía que me amaba, pero... cuando le llegó la residencia se fue de la casa, rápido, se la dieron creo que como en un año y pico. Le llegó la residencia y a los dos días se fue".
Mencionó que aunque su tercer matrimonio tampoco funcionó está agradecida de aquella relación, ya que fruto de ella nació su hija: "Me quedó Violeta, que es mi hija, mi amor, mi vida".
Agregó que su hija menor fue "el pilón" y contó que su hijo Mauro se desempeña como DJ y es muy famoso en Los Ángeles, California, incluso, le abre los conciertos a Steve Aoki.
Posteriormente, proyectaron una foto de ella en su infancia: "Dicen que ahí me parezco a Violeta, sí, Violeta fue el regalo de mi vida. Yo creo que el tener una hija me cambió la vida totalmente y ha hecho que me haya dedicado a ella porque conocí el verdadero amor, a mis hijos obviamente que los amo, pero siempre fueron los niños y ella es mi compañera de vida, de viaje, nos maquillamos juntas".
amt