Cuando se habla de cine, a muchos se nos viene a la mente nombres de películas, la cuales algunas son las favoritas de muchos y otras que han trascendido como las mejores según la crítica del séptimo arte, como en el caso de ‘Ciudadano Kane’, quien se ha posicionado como la mejor cinta de todos los tiempos.
En algunas ocasiones se mencionan a actores o cineastas que han logrado ocupar un gran lugar en el mundo del arte audiovisual, destacando figuras como Akira Kurosawa, Humphrey Bogart, Elizabeth Taylor, Ava Gardner, Audrey Hepburn, etc.
Sin embargo, destacan también otros nombres que muy pocos son mencionados, como en el caso de Buster Keaton, quien es un claro ejemplo de un artista que impactó la cinematografía con sus actuaciones y que sigue siendo sumamente recordado por el legado que dejó en el séptimo arte.
¿Quién es Buster Keaton?
En el año 1895, nació en Kansas, Estados Unidos, Joseph Frank Keaton (Buster Keaton) en una familia que estaba inmersa en el medio artístico y de los Houidini, su padre fue un cómico excéntrico y fue él quien lo involucró desde muy joven al mundo de la comedia y el vodevil.
Su progenitor lo pateaba al escenario y lo tomaba de la nunca de forma brusca para que se acostumbrará a llevar a su cuerpo al extremo, así lo narró en una entrevista que dio para el programa del historiador Studios Sterkel:
“Para cuando llegué a los siete u ocho años, nos llamaban el número más rudo que ha habido en la historia del escenario”.
Así fue como Keaton se vio marcado en sus inicios por la comedia física, también llamada slapstick, llevándolo a ser comparado con Charles Chaplin, quien fue un veterano del cine que hizo reír a varias generaciones con sus polémicas cintas y su crítica inmersa en ellas, pertenecientes al cine mudo.
“Una cara de piedra”
Lo que más resaltaba de él, era su falta de sonrisa y por siempre llevar una expresión de tristeza evidente en su rostro, por lo que fue apodado como “cara de piedra”, sin embargo, descubrió que eso le daba gracia al público.
En la misma entrevista con Sterkel, comentó que esa técnica la aprendió en el escenario cuando notó que no se reía junto a la audiencia que lo veía, por lo que se convirtió en su sello, por lo que al hacer películas y no sonreír era algo mecánico.
Su carrera en declive
A la edad de 17 años, Buster abandonó el acto de su padre y se mudó a Nueva York, debido a que ya era famoso por su actuación con su familia, no tardó en ser contratado en Broadway, pasando dos meses ahí hasta que conoció a Aburckle Fatty Roscoe.
Él era ex vodevil y una estrella de cine con quien compartió su primera cinta ‘El carnicero’ en el año 1917, sin embargo, esto cambiaría pues a los 23 años fue reclutado por la armada de Estados Unidos para apoyar en la Primera Guerra Mundial.
Durante su estancia en Francia sirviendo como soldado, contrajo un resfriado que puso en peligro su oído, quedando parcialmente sordo y afectado por siempre.
Tras su regreso a los Estados Unidos, filmó junto a quien también era su amigo cercano, Arbuckle Roscoe, las últimas películas, antes de que fuera acusado por homicidio involuntario y que su carrera quedará sepultada tras ese escándalo, evitando que disfrutará de la fama.
Su alcoholismo y los problemas de salud mental
Buster Keaton es una de las figuras que pasó al olvido tras saber que la industria del entretenimiento buscaba ahora pasar al cine sonoro por medio del sistema de estudios que otorgaban menos independencia para las estrellas.
Fue en 1930 cuando el actor comenzó a lidiar con sus problemas de alcoholismo, mismo que también había afectado a su padre, según reportó Jstor Daily.
La prensa relacionó su adicción por sus problemas emocionales, aunque el actor nunca confirmó ni abordó el tema. Dejando la bebida por su propia cuenta tras cinco años de haber caído en ella.
Más tarde fue ingresado a un pabellón psiquiátrico, de acuerdo con información de The New York Times de 1935, otros reportes de The Advocate, cuentan que se utilizó una “camisa de fuerza” para poder contenerlo, pero debido a sus habilidades con la convivencia que tuvo con los Houdini le permitió escapar.
Su regreso
Tras profundas crisis en todos los sentidos de su existencia, la adicción al alcohol, entrar en bancarrota y su inestable vida amorosa, Keaton tuvo un breve regreso con rostro protagónico en ‘El moderno Barba Azul’ (1946).
En otras también participó pero en papeles que fueron más secundarios como ‘El mundo está loco, loco, loco’ (1963) y ‘La vuelta al mundo en 80 días’ (1956), en ésta última compartió pantalla con el actor mexicano ‘Cantinflas’ (Mario Moreno).
El 1 de febrero de 1966 falleció el actor a causa de un cáncer de pulmón, mientras se encontraba en su propiedad de Woodland Hills, Los Ángeles. Su familia recibió el diagnóstico tres meses antes del deceso y él nunca se enteró de esto, murió creyendo que se trataba de una bronquitis crónica.
Aquí puedes ver un video sobre él: