Camilo y Evaluna Montaner son una de las parejas más reconocidas del momento, pues son una de las favoritas de la escena musical en México y Latinoamérica. Ahora, el colombiano dio a conocer que la hija de Ricardo Montaner comió la placenta de su hijo, Índigo.
En entrevista con el famosos show La Resistencia de España, Camilo contó con naturalidad que Evaluna practicó placentofagia, una práctica que ha ganado popularidad en los últimos años, aunque algunos especialistas aseguran que no es tan bueno como dicen.
Todo comenzó después de que comenzaran a hablar sobre el meconio —secreción que tienen los recién nacidos y que equivalen a sus primeras heces— a lo que el colombiano opinó que era algo "fantástico" y con lo que bromeó que le puso aceite de oliva para comérselo, lo cual negó inmediatamente entre risas.
Pero uno de los integrantes del programa mención que a veces se llegan a comer la placenta, lo cual Camilo rápidamente confirmó.
"Mi esposa... se la encapsularon y se la comió", contó rápidamente.
¿Es buena la placentofagia?
De acuerdo con Mayo Clinic, la placenta es "una estructura que se forma dentro del útero durante el embarazo y proporciona oxígeno y nutrición al bebé, a la vez que elimina sus desechos", y se conecta mediante el cordón umbilical.
Éste no es el primer caso de esto, pues personalidades como Anahí, Irán Castillo o Klohé Kardashian han asegurado que esta es una buena práctica, pues se cree que esto ayuda a recuperarse del parto o a no tener depresión.
Sin embargo, fuentes como la misma Mayo Clinic aseguran que esta práctica que ha tomado relevancia los últimos años "puede ser perjudicial tanto para ti como para tu bebé".
Y es que pese a que se deshidrate, procese, cocine, triture o coma cruda, revelan que se encuentran en riesgo de tener contacto con "bacterias y virus infecciosos que podría contener la placenta".
"Un caso en el cual un recién nacido presentó estreptococo del grupo B después de que la madre tomó píldoras de placenta que contenían estreptococo del grupo B y amamantó al bebé. Se cree que la leche materna estaba infectada por la bacteria estreptococo del grupo B que la madre contrajo al ingerir su placenta infectada. El estreptococo del grupo B puede causar enfermedades graves en los recién nacidos", relatan.
Concluyen que "no hay pruebas de que comer la placenta aporte beneficios a la salud", y recalcan que la también llamada placentofagia "puede ser perjudicial para ti y tu bebé".
caov