En los inicios de su carrera, Ingrid Coronado formó parte de la agrupación Garibaldi, en la cual conoció a su primer esposo: Charly López, con quien terminaría por divorciarse en 2004.
En entrevista para Yordi Rosado, Coronado recordó cómo comenzó su relación durante su estadía en Garibaldi, donde entró a falta de integrantes y también comenzó su noviazgo con el hasta hoy integrante del grupo.
"Al principio... él era muy lindo conmigo, no solamente a nivel personal, sino a nivel profesional, él me tomó como su protegida", recuerda. "Él estaba como que muy protector conmigo".
Todo esto, le trajo problemas con los demás integrantes del grupo, pues la relación dice que "fue muy difícil", pues en su familia la cuidaban mucho y la convivencia era complicada, además de que los fundadores del grupo ganaban más y se priorizaban sus necesidades.
Pero finalmente, se sobrepusieron a todo y terminaron por casarse en una pedida de mano durante su cumpleaños en que ella dijo que sí inmediatamente: "yo sí estaba muy enamorada de él, la mera verdad", recuerda.
Tras esto, tuvieron un hijo y comenzaron a vivir juntos; sin embargo, revela que la relación comenzó con complicaciones luego de que Charly pusiera un antro como negocio, lo que lo hacía 'vivir de noche'. "Se vuelve una relación muy complicada".
"Aguanté muchísimas cosas que no tenía por qué, fueron muchos los años que yo ya no quería estar ahí y que tuve que dar lo mejor de mí cuando eso no iba hacia ningún lado", dice Coronado sobre cuidar su relación por su hijo. "Yo no era una persona feliz pero yo estaba viendo la manera de que eso funcionara".
Asegura que quiso pedir el divorcio tiempo atrás, pero no podía, hasta que un día descubrió que Charly no estaba en el antro cuando él le había dicho que sí, lo que fue la "gota que derramó el vaso" para pedir el divorcio.
"Es muy difícil terminar bien", asegura Coronado.
En ese sentido, recuerda que ella intentó que las cuentas quedaran a la mitad de todo; sin embargo, fue un proceso más complicado de lo que pensó, pero todo lo hizo esperando que a su hijo no le faltara nada.
Quedaron en vender la casa que habían comprado juntos, donde habían acordado dividir a la mitad la ganancia; sin embargo, Ingrid seguía viviendo en ella porque había comprado un departamento en preventa que no le entregaban. Luego de salirse, Charly habitó la casa y aseguró que pagaría, lo que, según Ingrid, no ha ocurrido.
"Lleva 17, 18 años viviendo ahí en una casa que no me pagó mi parte, no paga renta, no paga la pensión alimenticia de Emiliano, no paga su escuela, no paga su saludo de gastos médicos cuando es un chavo con diabetes", reclama y recuerda la demanda que le puso a su ex esposo.
Recuerda que llegaron a un acuerdo donde él pagaría una cantidad, la cual cubrió durante un tiempo hasta que él dejó de hacerlo. Según dice, la próxima demanda "ya era cárcel", pero ella no quiso que el padre de su hijo tuviera ese conflicto.
"Dije '¿sabes qué? No voy a meter al papá de mi hijo a la cárcel', prefiero que mejor la vida acomode las cosas como las tenga que acomodar pero yo no voy a tomar ese riesgo", recuerda.
caov