Uno de los mayores referentes de Hollywood cumple hoy 90 años. Se trata de Clint Eastwood, que con una mirada impenetrable y actitud de tipo duro, no parece querer descansar: acaba de dirigir su última película mientras se mantiene fiel a su eterno discurso contra la corrección política.
Su fama tocó la cumbre cuando inmortalizó al antihéroe del spaguetti-western en El bueno, el malo y el feo (1966), del director Sergio Leone, hazaña que volvería a repetir al encarnar al implacable inspector de policía Harry Callahan en la película Harry el sucio (1977), de Don Siegel, que le establecería como mito del cine.
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Con cinco premios Óscar, cinco Globos de Oro, la Palma de Oro de Cannes y el León de Oro de Venecia, el cineasta podría retirarse tras haber alcanzado todos los honores posibles como actor, director y productor.
Pero Eastwood (31 de mayo, 1930) continúa dirigiendo películas; la última -Richard Jewell- estrenada este mismo año en México, al tiempo que protagoniza declaraciones al contracorriente de la corrección política que impera en la industria cinematográfica.
Comienzos de Clint Eastwood
Cuando Eastwood experimentó su primer éxito de masas con A Fistfull of Dollars corría el año 1964 y la máquina de generar estrellas del celuloide estaba bien engrasada.
Su carrera despegaría como el 'hombre sin nombre' - la forma de decirle a un personaje recurrente en algunas películas del oeste - de la llamada Trilogía del Dólar, pero a cambio se construyó un mito en torno su figura que encajaba a la perfección con los ideales del sueño americano.
Eastwood creció en Piedmont, una de las zonas más ricas de San Francisco, fue un estudiante rebelde que evitó con astucia que le llamasen a listas en el ejército y formaba parte de un cuartel de California que tenía conexiones con Hollywood; era la época en la que aún los estudios pulían a sus propias estrellas.
Con un físico de 1.92 metros y un rostro fotogénico, el joven consiguió un contrato con Universal y a partir de ahí jugó magistralmente sus cartas. Tras años como secundario, protagonizó la serie Rawhide y llegó de rebote a España para rodar la trilogía de Sergio Leone en la que inmortalizó su icónica imagen con sombrero y poncho.
Tras conocer el éxito, Eastwood entendió mejor que nadie la dinámica de industria cultural y se anticipó al futuro creando su propia productora, The Malpaso Company, con la que daría rienda suelta a su interés por la dirección.
Clint Eastwood director
El primer filme de la compañía de Eastwood fue Hang 'Em High (1968), que costeó con los beneficios de las cintas anteriores y cosechó aclamo de la crítica.
Al tiempo, el estatus que gozaba le llevó a trabajar con Don Siegel, para quien encarnó al policía Harry 'El Sucio' Callahan en Harry, el Sucio, papel estrenado en 1971 que repitió en cuatro secuelas a lo largo de la década. Pudo haber encadenado otro papel mítico en esa década, el de James Bond, pero lo rechazó porque el agente 007 debía tener acento británico.
En esos años, Eastwood debutó como director con el thriller Play Misty for Me, que anticipaba su interés por los sentimientos y la psicología.
A partir de los 80 se centró en su faceta de director con éxitos como Pale Rider (1985) y Heartbreak Ridge (1986) que se combinaron con su interés por proyectos pequeños y temáticas minoritarias que lo apartaron del foco mediático.
Consiguió romper la etiqueta de "cine para machos" con Bird (1988), la biografía sobre Charlie Parker que ganó el Globo de Oro a la mejor dirección, y Los puentes de Madison (1995), que descubrió una faceta de romántico junto a Meryl Streep.
A lo largo de las décadas Eastwood ha sabido mantenerse relevante: ganó dos Óscar, a la mejor película y al mejor director, por Unforgiven en 1992 y doce años después repitió gracias a La chica del millón de dólares (2004).
Gran Torino (2008), Invictus (2009) American Sniper (2015) y Sully (2016) son su éxitos más recientes.
yhc