Brincos Dieras se ha convertido en uno de los comediantes para adultos más queridos de los últimos tiempos y más virales y controversiales en redes sociales, por las diversas dinámicas que realiza durante sus shows.
Sin embargo, el comediante regiomomntano llegó a la comedia de una forma un tanto trompicada e inesperada, pues nunca pensó si quiera que debutaría como un payaso para niños, lo cual ocurrió hace poco menos de 30 años.
Según contó en una entrevista para Yordi Rosado en la radio, Brincos Dieras no era ni un pastor ni algo por el estilo, sino que fue el coordinador de una iglesia católica en su natal Guadalupe, parte de la zona metropolitana de Monterrey.
Según explica, se encargaba de coordinar grupos de jóvenes, catecismos y otros eventos relacionados con una iglesia, y no hacía ningún acto cómico ni nada por el estilo.
Relata que un Día del Niño en una iglesia organizaron un evento para niños, y asegura que llegaron 200 niños pero que no había un show, por lo que tomó un traje y una peluca de payaso, por lo que la tomó y se metió en el personaje por primera vez de improvisación, presentándose como el payaso 'Tongorito'.
"Mi primer evento fue dentro de la iglesia", recuerda Brincos Dieras. "Le estaba dando la espalda a Dios, nuestro señor", bromea el comediante.
Según explica, le regalaron el traje de payaso, por lo que decidió comenzar a hacer actos para niños, metiéndose en las fiestas los viernes y sábados sin que nadie lo contratara.
"Yo llegaba y animaba la boda, chin** su m***", explica. "Yo animaba todo eso porque a mí me gustaba, lo hacía por hobbie", asegura.
Según explica, nunca fue el alma de la fiesta, pero cuando se ponía el traje de payaso, se "transformaba" y cambiaba completamente su personalidad.
caov