"Cumplí con mi pueblo, con mi señor y con mi familia": Vicente Fernández

Considerado como el máximo representante de la música ranchera, el jalisciense que inició su carrera en un concurso de canto sudo sangre, pero se convirtió en El ídolo de México

El ídolo de la música murió a los 81 años (ESPECIAL).
Vicente junto a su hijo Alejandro y su nieto Alex (ESPECIAL).
Ciudad de México /

“Estoy muy contento por lo que logré, pero no por lo económico, sino por los aplausos, el cariño, los llenos (en los escenarios donde se presentó). Eso es lo que me queda, tengo todas esas presentaciones grabadas. Todo eso me deja un sabor muy bonito y el día que Dios me recoja, me voy a ir diciendo cumplí con mi pueblo, con mi señor y con mi familia; y me voy tranquilo”, dijo Vicente Fernández a quien esto escribe en MILENIO, a la víspera de su última presentación en el Estadio Azteca el 16 de abril de 1916.

Y así fue, porque “El Charro de Huentitán” que se probó en la música a los 14 años, siendo un adolescente en un concurso en su natal Guadalajara; donde adquirió experiencia en los restaurantes donde cantaba para bodas, cumpleaños y todo tipo de fiestas; alcanzó la fama, la gloria y la fortuna con la grandeza de su potente voz y el sentimiento que emanaba de su corazón.

Ya instalado en Ciudad de México, por invitación de su amigo Felipe Arriagaempezó la lucha para triunfar, y en 1966 logra un contrato con la CBS (ahora Sony Music), la disquera para la cual siempre grabó, incluso los discos que realizó cuando decidió retirarse “aún con voz y no cuando vas a causar lastimas”. Aunque trascendió que los hacía previniendo que sus alcances vocales no fueran los mismos con el paso del tiempo.

Por eso aunque retirado de los escenarios, Chente seguía estrenando canciones y discos, mientras disfrutaba del entorno familiar, de su rancho y de sus animales.



Sus primeros hits fueron “Tu camino y el mío”, “Perdóname” y “Cantina del barrio”; sin embargo, en 1972 con la inspiración que Fernando Z. Maldonado le imprimió a “Volver, volver”, Chente empezó a tutearse con el éxito que lo acompañaría por el resto de su vida profesional.

En México, los palenques, las plazas, los auditorios, La Plaza de Toros México y el Estadio Azteca fueron los marcos ideales para sus noches de triunfo, alimentado por la comunión que siempre encontró en sus seguidores.

En ese público al que cumplía la promesa: “Mientras ustedes no dejen de aplaudir su Chente no deja de cantar”, y así en esas largas e inolvidables veladas también se escuchaban otros de sus éxitos, como “El Rey”, “Por tu maldito amor”, “Que de raro tiente”, “Hermoso cariño” y “Mujeres divinas”.

La popular frase también se multiplicó por Centro y Sudamérica, Estados Unidos y España, a donde el jalisciense se convirtió en el embajador de la música mexicana. Siempre acompañado del mariachi, portando el traje de charro y cantando el sentir de los grandes compositores del género ranchero, como Federico Méndez, Rosendo Montiel, José Alfredo Jiménez, Joan Sebastián y Martín Urieta, entre otros, a los que siempre dio crédito, ya que antes o después de interpretar sus canciones daba el nombre del autor.

Alcanzar la posición que logró no fue fácil; sin embargo: “soy de los que sudé sangre del corazón para llegar a donde el público me colocó, pero es el chiste de esta carrera, si no sufres no puedes expresar el dolor o la alegría por haber triunfado. Y yo los triunfos se los dejo al público y los fracasos, bendito sea Dios, no llegué a tener alguno”, dijo en la misma entrevista.

Con los años y su incursión en el cine, Chente también se probó como compositor, porque como se sabía los parlamentos de todos los personajes, cuando su socio le decía que le hablaran a José Alfredo Jiménez para que hiciera la canción, él argumentaba que no, que ya sabiendo la historia, solo era desarrollarla. Y así surgieron “La ley del monte”, “Pésele a quien le pese” y “Las llaves de mi alma”, agarraba mi guitarra y empezaba a tararear las canciones y luego las grababa.



"Tengo como 30 o 40 canciones, pero no me considero compositor”.

Sin embargo, se enorgullecía de que grandes cantantes hubieran interpretado su obra: “Me grabo mucha gente como José Feliciano y tengo la satisfacción de haber grabado con grandes, como Roberto Carlos, Yuri, Aída Cuevas, Vikki Carr, Celia Cruz; luego haber hecho un disco de duetos me gustó mucho porque canté con mis dos hijos, Vicente y Alejandro”.

Su último gran orgullo en el mundo de la música fue haber apadrinado a su nieto Álex Fernández, quien en 2019 salió a los escenarios transparentando la asesoría y consejos de su abuelo. Fórmula que los llevó a la fiesta del Grammy Latino, donde Vicente Fernández reapareció en los escenarios, acompañado de su dinastía, Alejandro y Álex; y ante la ovación que provocó en la Arena Grand Garden del MGM en Las Vegas, volvió a cumplir su palabra, y por última vez se ofreció su gran clásico “Volver, volver, volver”.

Y en ese mismo escenario apenas el pasado 18 de noviembre se le otorgó un Grammy Latino por su disco "A mis 80's", en la categoría de Mejor Album Regional Mexicano con Mariachi.


Línea de tiempo

* En abril de 1966 firma su contrato con CBS (ahora Sony Music), la disquera con la que siempre trabajo y grabó más de 100 discos. 

* El 15 de septiembre de 1984, 54,000 personas asisten a su histórico concierto en la Plaza de Toros México.

* En la década de los 90 recibe una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y lo incluyen en El Salón de la Fama de la revista Billboard.

*En 2002 es reconocido como “Persona del Año” por la Academia Latina de Grabación, por sus logros artísticos y por su donación al Fondo Nacional de Becas para Hispanos.

* Con el disco “Para Siempre” recibe Disco de Diamante más Platino, Disco de Diamante en Colombia y un reconocimiento especial por la venta de más de 1 millón quinientas mil unidades internacionalmente; y en Estados Unidos es el álbum latino más vendido en 2008.

* El 16 de abril de 2016 se retira de los escenarios con un concierto gratuito en el Estadio Azteca, donde más de 100 mil personas lo acompañan.

  • Adriana Jiménez Rivera
  • jiramil@hotmail.com
  • Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectivo, egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales, ENEP Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con más de 32 años de experiencia en el periodismo escrito, en los diarios El Esto y La Afición, y las revistas Tele Guía y Oye mi canto; y desde 2000 en MILENIO DIARIO como reportera, y Coeditora desde 2009 a la fecha.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.