Con el estreno en cines de Gladiador 2, el nombre de Denzel Washington ha estado nuevamente en la conversación y es que su gran actuación como el villano, ha puesto las miradas en él. Sin embargo, el actor ha levantado la polémica con algunas declaraciones que ha hecho y esta vez habló sobre su lucha contra el alcohol y las drogas.
Fue en una reciente entrevista con la revista Esquire que Denzel platicó algunos detalles sobre el consumo de drogas y su alcoholismo, mencionando que todo empezó a causa del vino y una bodega que tenía instalada en su propia casa.
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La lucha de Denzel Washington contra las adicciones
Denzel reveló que fue cayendo en las manos del vino lentamente y cuando se dio cuenta, ya estaba tomando botellas de más de cuatro mil dólares.
"El vino es complicado. Es un proceso lento, no es algo que te atrape de inmediato. Aprendí a beber lo mejor. Así que me aseguraba de tomar los vinos del ‘61 y del ‘82, o lo que tuviéramos. El vino era mi debilidad, y eventualmente empezaba a abrir botellas de 4 mil dólares, solo porque era lo que quedaba. Y luego, en esos años, llamaba a Gil Turner’s Fine Wines & Spirits en Sunset Boulevard y le decía: ‘Envíame dos botellas, lo mejor de esto o aquello’", platicó.
El alcohol no era lo único que consumía, Denzel también llegó a experimentar drogas como la heroína y la cocaína. Sin embargo, fue el propio actor quien mencionó que nunca se volvió dependiente a ellas lo que hizo más sencillo cuando decidió dejar todo eso atrás.
"Nunca me enganché con la heroína, ni con la cocaína, ni con las drogas duras. Me inyectaba, como muchos, pero nunca me enganché. Y lo mismo pasó con el alcohol. Tenía esta idea idealizada sobre las catas de vino y todo eso, que era lo que hacía al principio. Era algo muy sutil, quiero decir, bebía lo mejor", continuó.
Finalmente, Washington sí pudo afirmar que esas adicciones y gusto por el vino nunca se interpuso en su trabajo ni llegó a afectarlo. Incluso, nunca bebió en ningún rodaje de ninguna película.
"Nunca bebí mientras trabajaba o me preparaba. Limpiaba, volvía al trabajo, podía hacer ambas cosas. No importa cuántos meses de rodaje haya pasado, ¡bang!, es hora de irse. Luego, ¡boom! Tres meses de vino, y luego hora de volver al trabajo", finalizó.
DAG