La depresión llevó a Kuno Becker a pensar en lo peor, dio a conocer recientemente en una entrevista con el famoso presentador Yordi Rosado.
El difícil pasado familiar de Kuno Becker
Según contó, su infancia no fue la mejor. De pequeño, vio de muy cerca violencia familiar. Relata que su padre llegó a golpear a su madre y a ser violento con los demás, dejando una huella en él.
Asimismo, cuenta que a los 9 años su madre lo mandó a estudiar violín a Austria, sin compañía alguna, cuestión que lo tuvo constantemente llorando; posteriormente, en la adolescencia, decidió dejar la música y se convirtió en actor.
Esto ha provocado que hoy en día mantenga una gran distancia con su familia sanguínea, y únicamente tiene una relación cercana con una de sus hermanas y pocos familiares.
El actor asegura que ha sanado algunas cuestiones en terapia y que ha aprendido a perdonar; esto, sin embargo, no ha traído conciliación en sus relaciones familiares, una de ellas es con su madre, con quien mantiene poca comunicación.
Actualmente, ha encontrado su familia en su actual pareja, con quien tiene 6 años de relación; y con sus dos perritas, así como con amigos que ha hecho a lo largo de los años en la industria del entretenimiento.
Kuno Becker pensó en lo peor durante depresión
Según relata a Yordi Rosado, ha tenido periodos de depresión; uno de ellos, fue luego de terminar una relación con una mujer que, después, no quiso reconciliarse con él.
Tras esto, la dependencia emocional lo llevó a una fuerte depresión. Según cuenta, se sentó y pensó: "la vida no vale nada", pensamiento que se intensificaría.
Revela que un día un primo se quedó con él en su casa, a lo cual él no accedió pero insistió con quedarse ahí con él. Según relata, eso evitó que esa misma misma noche se quitara la vida.
"Se quedó ahí conmigo una noche y un día porque me vio así con una mirada medio rara, y yo tenía planes de... de ya, 'bye'".
Revela que esta fue la segunda ocasión. La primera, fue luego de, bajo los efectos de una droga de la que no especificó si se trataba de alcohol o alguna otra, vio a su abuelo y "no encontraba solución".
"Estaba solo con un arma larga", relata. "Y vi a mi abuelo... me dijo en alemán: 'te vas o te quedas' (...) y yo dije 'me quedo' y ya".
"Lo que piensas es 'para qué, para qué todo'".
Sin embargo, asegura que se planteó en su mente si realmente la mujer por quién sufría era la única en su vida y fue entonces cuando comenzó a cuestionar sus pensamientos.
"Ya no le creo todo a la cabeza".
caov