Ed Sheeran y Tom Felton coincidieron recientemente en Nueva York en una noche que, en apariencia, no tenía nada de extraordinario.
Ambos, reconocidos mundialmente por sus trayectorias en la música y el cine, se encontraron fuera de los escenarios habituales, en un entorno mucho más cercano y cotidiano, lejos de los reflectores y de las grandes producciones.
Lo que comenzó como una salida relajada terminó convirtiéndose en un momento que llamo la atención de quienes estaban presentes y que, poco a poco, empezó a circular en redes sociales.
¿Cómo terminó Ed Sheeran cantando en un bar de Nueva York?
Tras su participación en el Z100 Jingle Ball en el Madison Square Garden, Ed Sheeran decidió continuar la noche de una forma poco convencional. El cantante británico visito el Asia Roma Karaoke bar, donde, lejos de protocolos y escenarios multitudinarios, tomó un micrófono para interpretar Perfect, uno de los temas más emblemáticos de su carrera.
Vestido de manera casual y sentado en la barra, Sheeran cantó frente a un público que no esperaba encontrarse con una estrella internacional.
¿Qué papel tuvo Tom Felton durante esta inesperada velada?
Acompañando a Sheeran estuvo el actor Tom Felton, conocido mundialmente por su papel como Draco Malfoy en la saga de Harry Potter. Felton disfrutó del momento desde la barra, con cerveza en mano, mientras grababa la actuación con su teléfono y animaba a su amigo.
La presencia del actor no pasó desapercibida, especialmente porque actualmente se encuentra en Nueva York participando en la obra Harry Potter and the Cursed Child, lo que hizo aún más llamativa la coincidencia de ambos artistas en un entorno tan informal.
¿Por qué este momento conectó tanto con el público y las redes sociales?
Más allá de la sorpresa, el video se volvió viral por mostrar una faceta auténtica y cercana de Ed Sheeran. Durante la interpretación, incluso bromeó con el bartender, invitándolo a cantar, lo que reforzó la sensación de espontaneidad y buen humor.
Este tipo de escenas, lejos de producciones cuidadosamente planeadas, conectan con el público porque muestran a las celebridades disfrutando de la música como cualquier otra persona, recordando que, en esencia, las canciones nacen para compartirse sin importar el escenario.
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