Edith Márquez, quien formó parte de la más reciente edición de La Voz México, habló de sus inicios en la escena musical, su incorporación al grupo Timbiriche y los momentos más dolorosos que ha enfrentado a lo largo de su vida, como su divorcio de Alberto Sánchez -quien dijo fue "el amor de su vida"-,en una entrevista para el canal de YouTube de Yordi Rosado.
Durante la charla, la cantante compartió que siempre soñó con convertirse en una estrella, a tal punto que ella misma se hacía entrevistas y fingía firmar autógrafos. Edith Márquez señaló que sólo cursó la primaria y secundaria, dado a que decidió enfocarse a temprana edad en su carrera como artista.
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Edith Márquez señaló que tuvo la oportunidad de conocer a los miembros de Timbiriche en la obra de Vaselina en la que formaba parte del coro. Recalcó que tenía una excelente relación con Sasha Sokol, Mariana Garza y Benny Ibarra, previo a su incorporación al grupo infantil.
Así la eligieron para entrar a Timbiriche
La cantante relató que siempre quiso "ser como ellos" e, incluso, se aprendía sus coreografías y canciones. Su oportunidad llegaría meses después, pues se sumó a Timbiriche en sustitución de Mariana Garza.
"Al año que tenía de grabar 'Papá soltero' entró a Timbiriche, me habla Mariana Garza y me dice: '¿Qué tienes que hacer mañana? Tenemos junta con el señor O'Farrill', porque ella (Mariana) ya le había dicho que se quería ir, le dijo: 'Siempre y cuando me traigas quien se va a quedar en tu lugar'", contó.
Mencionó que cuando Mariana Garza la invitó a tomar su lugar en Timbiriche, ella ya no estaba interesada, pues aspiraba a convertirse en solista, además de que seguía estudiando. Pero, finalmente aceptó.
"Entro a Timbiriche, pero nunca se me va a olvidar su pregunta (de O'Farril): '¿Los conoces?' y yo le dije: 'Sí', me dijo: 'Me interesa más que los conozcas a que cantes porque ellos desde los nueve años se mueven como peces en el agua en un escenario'. Yo dije: 'Madres, es verdad'", comentó.
Revela maldades que le hacían en Timbiriche
Más adelante, recordó lo difícil que fueron sus inicios en Timbiriche, en especialmente los primeros 12 meses después de sumarse al resto de los integrantes.
"El primer año yo decía: 'Dios míos, estos escuincles, qué onda', era la vida de cuadros. No (me recibieron bien)... Eran seis y dijeron van a ser siete, entonces separan a uno y todo el mundo me hizo el feo, aquí te vas a ganar un lugar dentro de la agrupación, tanto con el grupo como con el público", dijo.
Y añadió: "Era desconectarme el micrófono en pleno concierto, a las tres de la mañana gritaban 'se está incendiando, el hotel se está incendiando', pero ya me habían aventado el extinguidor por debajo de la puerta y salía yo del cuarto y nadie, yo decía malditos. Me decían el chapulinsote en el concierto con el micrófono".
Aseguró que Diego, Capetillo y Alix eran los más duros con ella. Sin embargo, confesó que fue Paulina Rubio quien la enseñó a defenderse dentro del medio artístico.
amt