Uno de los programas de juegos más populares en la televisión es El Gran Juego de la Oca, en él Emilio Aragón se desempeñó como conductor ganándose el cariño de miles de televidentes que sintonizaban con emoción el proyecto audiovisual.
Emilio Aragón nació en La Habana y se nacionalizó como español. De acuerdo con su página de internet, viene de una familia de artistas por lo que desde muy joven se inclinó al medio artístico.
A lo largo de su carrera, se ha desempeñado como músico, actor y guionista. "Estudió en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, siendo su instrumento el piano".
También estudió composición y dirección de orquesta en el New England Conservatory de Boston. Es licenciado de Historia y Doctor en Arte.
Además de trabajar en El Gran Juego de la Oca también colaboró en los proyectos: Había un vez, Godspell el musical, Pájaros de papel, Carlitos, Los irrepetibles y El club de la comedia.
"Emilio está vinculado desde hace más de 15 años a la organización Acción Contra el Hambre en calidad de Patrono y vicepresidente. Con ella viaja en numerosas ocasiones para conocer de cerca la labor que esta organización lleva a cabo en el terreno. En el marco de estos viajes se han producido varios documentales de sensibilización: Guatemala: mil colores y una esperanza, en 2003; Malí, el corazón del Sahel, en 2004; Armenio, en 2009; y Lucha de Gigantes, en 2018", se lee en su página de internet.
Recientemente Emilio Aragón fue entrevistado por Carlos del Amor para el proyecto La matemática del espejo, el famoso se sentó frente a un piano y habló sobre el miedo, la creación y la importancia que tiene todavía el juego para él, que es considerado como uno de las figuras grandes en la televisión.
Así luce actualmente Emilio Aragón:
¿De qué se trataba El Juego de la Oca?
El programa de concursos El Juego de la Oca, consistía en una serie de concursos en donde los competidores participaban en un tablero gigante en los que ellos mismos eran las fichas.
Había un tablero gigantesco de más de 60 casillas, los participantes tiraban el dado y avanzaban el número de casetas que éste indicara, y cada que avanzaban, iba aumentando el monto de dinero que se les daba al iniciar.
Cada casilla indicaba un reto y el concursante apostaba el dinero que tenía, si ganaba el reto, se llevaba el doble y si no, lo perdía todo. Eran cuatro jugadores y ganaba el primero en llegar a la última caseta.
APC