Susana Zabaleta confiesa que le gusta agarrarse a golpes: “Me encanta pelearme a m*drazos”

La cantante y actriz Susana Zabaleta confesó que disfruta mucho agarrarse a golpes de juego por la relación que creó con sus hermanos.

Susana Zabaleta admite que su papá debe aprobar a sus parejas (Especial).
Ciudad de México /

Susana Zabaleta fue la invitada de Yordi este domingo donde habló de su carrera y su vida personal dando detalles de cómo fue su relación familiar y cómo fue crecer “rodeada de hombres” ya que se crió junto a sus hermanos y admitió que eso influyó al momento de crear otras relaciones personales, teniendo más amigos hombres y confesando que le gusta mucho agarrarse a golpes.

La cantante comentó que su carácter se fue forjando gracias a sus hermanos y eso definió su convivencia con sus amigos y sus parejas, admitiendo que durante su infancia y su adolescencia junto con sus hermanos había hasta “luchitas”.

“A mi costó muchísimo trabajo, muchísimo y me sigue costando que mis hombres no se quieran agarrar a m*drazos”, confesó.

En la entrevista Zabaleta admitió cómo es la dinámica de pareja con ella, diciendo que le gusta “molestar” físicamente a sus novios, con juegos como “torcer los dedos” hasta que su pareja ya no aguante, aunque dijo que no ha encontrado parejas que le sigan el juego así ya que muchos se sorprenden al momento y dicen “que luego no se aguanta”.

A su vez contó que sus novios “se reían muchísimo” cuando notaban que Zabaleta era más agresiva al momento de relacionarse y que había momentos donde sus parejas le “regresaban” el golpe de juego, admitiendo que le gustaba mucho.


Una vez se agarró a golpes con su hermano

También contó que si hubo una vez que se agarró a golpes con sus hermanos en una pelea real. Fue durante su juventud cuando su hermano mayor pedía cosas a los demás de una forma “grosera”, según palabras de la cantante. Lo que provocó que un día decidiera “amarrarlo” para desquitarse.

“Órale vamos a amarrarlo, estaba dormido y pusimos una colcha, dos colchas, tres colchas y lo lazamos, entonces tú imagínate el wey que se despierta porque además era fuerte, deportista, gordo y dice ‘cabr*nes desátame cabr*nes y yo ni m*dres y veíamos cómo sudaba”

“No sabes el miedo que teníamos, lo desatamos como cuando desatas a un perro”, contando que esa fue la única vez que entre ella y su hermano se habían agarrado a golpes.

A.G.

  • Milenio Digital
  • digital@milenio.com
  • Noticias, análisis, opinión, cultura, deportes y entretenimiento en México y el mundo.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.