Esmeralda Pimentel es una actriz mexicana muy reconocida por formar parte de películas como “En otro Lugar”, “ahí te encargo” o “cuando los hijos regresan”.
Pero recientemente daría de que hablar al revelar en el podcast de Marimar Vega y Efrén Martínez, "El rincón de los errores", con mayor profundidad los problemas que tuvo en el pasado con las adicciones, a los cuales denominó como “una época muy oscura”.
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¿Qué dijo Esmeralda Pimentel?
La actriz fue contundente al hablar de su época oscura y resalta la importancia de pedir ayuda cuando se cree necesario.
“He pasado por momentos muy luminosos y por otros bien darks, las drogas, intentar suicidarme, el abuso, también he recibido muchísimo amor. Me considero una persona sumamente afortunada, pero creo que la respuesta es aprender a pedir ayuda”.
Sobre la adicción de las drogas recuerda que esto le provocó incluso una crisis económica muy fuerte, algo que le ayudó a dejarlo.
“La época en la que contacté con las drogas, con las adicciones, porque fue una época muy oscura. Hubo un momento en el que me quedé en ceros económicamente, estaba muy mal, sumida en mucha oscuridad, en una relación muy tóxica también”
“Lo dejé porque ya no había dinero, porque ya me estaba afectando mucho, ya no podía grabar, por ejemplo. Sí, también soy muy tajante o todo o nada, ni siquiera fue gradual, después de esa ceremonia ya no volví a tocar las drogas”
¿Cómo dejó las adicciones?
La actriz recuerda que consumía narcóticos para poder “conectar con lo divino” por lo que un terapeuta le recomendó hacer una ceremonia de tambor, algo que le hizo experimentar lo mismo sin el riesgo.
“Hubo un terapeuta que me dijo: ‘¿Cuál es tu necesidad de las drogas?’ y yo le dije: ‘Quiero conectar y sentir’, porque yo sentía que conectaba con lo divino a través de las drogas y él me dijo: ‘¿Quieres conectar con lo divino? Ven a mi casa tal día y vamos a hacer una ceremonia de tambor’”, relató.
Describiendo cómo fue dicha ceremonia “Durante toda la noche, únicamente en los descansos tomabas café y agua. Gracias a esa ceremonia de tambor, supe que yo tenía la posibilidad de sentir físicamente todo este tipo de sensaciones y de contactar con lo divino sin meterme nada. Empezó siendo de vamos a probar y de pronto sentía mucha libertad, mucha falsa libertad
CLG