Para Fernando Soto, actuar es “un enorme ejercicio de exposición, lo que conlleva un enorme esfuerzo por explorar territorios y lugares que normalmente no transitas en el día a día”. Y también es “un juego maravilloso que te permite conocer un poco más cómo funciona el ser humano”.
En entrevista con MILENIO, el actor español, que cobró notoriedad a nivel mundial por rol como el subinspector Ángel Rubio en la serie La Casa de Papel, habla sobre lo que implicó ser parte de esta producción de Netflix, además aborda su nuevo proyecto televisivo para la plataforma VIX+: Travesuras de la niña mala.
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Al encarnar a un personaje, “intento aportar algo de mí”, dice el nacido en Madrid en 1968. “Aunque es inevitable que algunos personajes te toquen más que otros y que cuando acabas el trabajo de cierta lastima separarte de ellos. Algo siempre queda”, agrega.
Tras esto, Fernando comparte que Ángel es un papel que “quiero mucho, tiene mucho de mí y ha significado un paso muy grande para mí como actor y un empujón de calidad en mi trayectoria”.
“Me gustaría hacer unas cuantas temporadas más de La Casa de Papel”, revela.
Sobre el impacto mundial de la serie creada por Álex Pina, el egresado de la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) reconoce que aún no se lo puede explicar: “Es algo que ocurre, se alinean una serie de factores que hacen que algo se expanda a nivel mundial". Pero sí tiene claro que el gran recibimiento de la serie "tiene mucho que ver con el esfuerzo y el trabajo bien hecho de un gran equipo tanto delante como detrás de las cámaras. El trabajo de una productora que arriesga e intenta hacer algo personal y diferente”.
Trabajo bien hecho, lo que el actor también está realizando para Travesuras de la niña mala, producción de VIX+ basada en la novela del ganador del premio Nobel, Mario Vargas Llosa.
De esta historia, el actor comenta: “Es una gran producción, cuidada y muy hermosa. Una serie que pasa por varias épocas y ciudades, y eso le da una grandeza absoluta al proyecto”.
“Hay un equipo maravilloso de actores y actrices, y un equipo técnico que ha trabajado muy duro para sacarlo adelante. Creo que el público va a disfrutar mucho este trabajo. Y agradezco tanto a Palomera Group que me representa como a las diversas productoras responsables que hayan contado conmigo para esta aventura. E s mi primer trabajo en el audiovisual en México , estoy muy satisfecho y deseando volver. Creo que han apostado por hacer un proyecto de envergadura y lo hemos conseguido”.
Redes sociales y el éxito
El auge de las redes sociales ha acarreado muchos cambios en la labor del actor... Fernando Soto cree que son pocos los beneficios, y señala uno: “Nos han permitido estar visibles de una forma inmediata en todo el planeta. Hoy, a través de las redes, el publicitar tu trabajo a nivel mundial es mucho más fácil que en otras épocas”.
Pero el uso negativo de dicha plataformas “en muchas ocasiones está fomentando un crecimiento desmesurado del ego y en cierta manera una irrealidad que puede hacer mucho daño a este oficio”.
“No creo que el talento o la creatividad de los artistas pueda medirse por el seguimiento de sus redes”, apunta el español.
Asimismo, confiesa que la fama “no significa mucho” para él, pues “intento tener sentido de realidad. Me interesa el trabajo y no los fuegos artificiales ni el ‘postureo’. Aunque soy consciente de que es algo implícito a este trabajo, pero me quedo más con el cariño de la gente por lo que haces que simplemente el hecho de que te miren o te reconozcan”.
¿Y el éxito? “El éxito es poder llevar 33 años peleando (de los cuales ya 18 junto a mi representante Elvira Sanchez Gallo y su equipo de Nara) en esta profesión y poder vivir de ello. Hacer que tu profesión sea algo que amas, algo por lo que te levantas cada día”.
Fernando también cuenta a MILENIO que poco a poco ha aprendido a verse en pantalla: "Evidente que siempre va a haber un autojuicio enorme pero intento verme sobre todo para mejorar aspectos que no me gustan o creo que no me funcionan. Eso sí, cuando me veo siempre pienso: ‘Algo haré bien para que estén llamando para trabajar’. Y me considero un privilegiado…eso siempre”.
Por último, en estos tiempos que se habla tanto de influencers, el actor comparte qué valores le parecen esenciales para difundir a las nuevas generaciones.
“Afortunadamente mis influencias han sido literarias, artísticas y humanas, y siguen siéndolo. No entiendo que la gente admire a gente que su valor es simplemente aparecer en internet haciendo cosas banales; por desgracia, hoy parece que casi todo ha dejado de tener valor para tener un precio. Yo intento ir a la contra de eso, aunque a veces no lo logre, pero creo que valores como la solidaridad, la justicia, la bondad y todo aquello que nos ayude a que cualquier ser humano tenga las mismas posibilidades de poder vivir en paz y tranquilidad, eso sería lo realmente importante a difundir. Lo otro es vanidad, ambición, y creo que aporta poco”.
hc