Durante su participación en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), Francis Ford Coppola, uno de los directores más influyentes de la historia del cine, fue galardonado con la Medalla Filmoteca de la UNAM, un reconocimiento a su legado cinematográfico.
En su paso por el festival, Coppola no solo compartió anécdotas sobre su carrera, sino que también ofreció una reflexión contundente sobre el panorama político actual en Estados Unidos, vinculando su visión del cine con los desafíos sociales y políticos de hoy.
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Cuando se le preguntó sobre las elecciones en su país, Coppola comparó a quienes desean votar por Donald Trump con los británicos que apoyaron el Brexit y que “ahora desearían no haberlo hecho, porque el Brexit para Londres fue como dispararse en la cabeza", afirmó.
El cineasta subrayó la importancia de elegir a un líder que comprenda la verdadera esencia de la vida, y lanzó una crítica a los grandes intereses económicos que respaldan a Trump: "hay tantas personas ricas apoyando a Trump, como el famoso hombre que fabrica Tesla”.
"Saben que hará cualquier cosa que ellos quieran. Así que, lamentablemente, la elección está más cerrada de lo que creo que debería estar", puntualizó.
Más allá de la política, Coppola aprovechó para hablar de su carrera cinematográfica y la evolución de sus obras. Reflexionó sobre los momentos difíciles que enfrentó con películas icónicas como El Padrino I y II, que en su momento no fueron bien recibidas.
“El Padrino pasó por una época en la que quienes la hacían pensaban que era la peor película jamás hecha y que me iban a despedir, y por suerte fue un éxito”. Del mismo modo, compartió que El Padrino II inicialmente fue mal recibido debido a la estructura narrativa.
Tras hacer ajustes, la película fue un éxito en su siguiente proyección. Coppola destacó que el éxito o fracaso de una película depende de la percepción del público en ese momento, porque “todo en una película depende de si la ilusión funciona o no".
También se refirió a Apocalypse Now, una de sus películas más icónicas, que en su estreno fue criticada. " decían que era la peor película jamás hecha, y eso me rompió el corazón, porque yo no lo pensaba así", algo muy parecido a lo que enfrenta hoy con Megalópolis.
El cineasta concluyó su conferencia de prensa con una reflexión sobre el tiempo como el único crítico que realmente importa: "Solo hay un crítico que importa, y esa es la prueba del tiempo. Y el tiempo te dirá qué es una gran película y qué no lo es".
Con Megalópolis Coppola vuelve a desafiar las expectativas y a crear una obra ambiciosa en un momento crítico del mundo, a pesar de ser responsable de de las películas más aclamadas, el director continúa explorando nuevas formas de contar historias.
jk