A finales de los años 90, Gloria Trevi se encontraba prófuga de la justicia en Brasil junto a su entonces pareja, Sergio Andrade. Durante ese tiempo, la cantante tuvo una hija a la que llamó Ana Dalay, quien lamentablemente falleció al poco tiempo de nacer.
Hasta el día de hoy, no se han dado muchos detalles sobre el deceso de la pequeña. Sin embargo, Gloria Trevi habló sobre lo que vivió en aquella época en una entrevista para el programa Viajando con Chester.
De acuerdo con la intérprete de Todos me miran, no sabe a ciencia cierta qué fue lo que le sucedió a su hija, debido a que no pudo consultar con algún especialista, asegurando que su entonces pareja, Sergio Andrade, fue el encargado de darle la noticia, ya que ella no se encontraba en el lugar de los hechos.
“Sinceramente, yo creo que fue de muerte de cuna. Pero que yo que lo haya podido ver con doctores, que me lo hayan podido decir, no”, explicó Gloria Trevi.
Sin embargo, han surgido otras versiones con respecto al suceso que han generado dudas. La bailarina argentina Liliana Regueiro, aseguró que estuvo presente cuando los padres de la recién nacida se negaron a llevarla al hospital.
Según las declaraciones de la bailarina, Gloria Trevi no estuvo presente en el funeral, ya que presuntamente estaba en shock y sufrió un colapso del que despertó cinco días después.
¿De qué murió Ana Dalay, hija de Gloria Trevi?
La muerte de cuna ocurre durante el sueño de un bebé aparentemente saludable. De acuerdo con Mayo Clinic, no existe una causa específica de esta condición pero suele asociarse a ciertas anomalías como la porción del cerebro del bebé que controla la respiración.
También existen otros factores físicos que influyen en la muerte de cuna como:
- Defectos cerebrales
- Bajo peso al nacer
- Afección respiratoria
Por otro lado, los objetos que se encuentran en la cuna del bebé y las posiciones para dormir pueden ser factores que perjudiquen la salud del recién nacido como dormir boca abajo o de costado, compartir la cama con padres o mascotas, calor excesivo o una superficie blanda.
Los bebés más vulnerables a la muerte de cuna son aquellos que tienen de dos a cuatro meses de vida, los que nacieron de forma prematura y que tienen familiares con antecedentes de esta afección.