Las entrevistas de Yordi Rosado han ganado notoriedad luego de que múltiples celebridades hubieran aceptado formar parte de situaciones particulares o ilícitas, como pasó con Roberto Palazuelos o Luis de Llano.
Ahora, integrantes del querido concepto cómico Guerra de Chistes admitieron haber sido contratados por grupos delictivos para dar shows.
Guerra de Chistes ha ofrecido shows para organizaciones delictivas, admiten
En entrevista para el mismo Yordi Rosado, aseguraron que esto ha ocurrido, sin que ellos tuvieran conocimiento previo. "Te llaman, te contratan, vas... y ya cuando llegas y ves quién te recoge y cómo llegas...", explica Juan Carlos Casasola.
Según explica Radamés de Jesús, tiene actualmente la costumbre de preguntar si "son buenos, son malos, son políticos, son algo, simplemente para saber" hacia dónde es que van a dar show. "Y cuando dicen, 'son los jefes de aquí, son los jefes de allá'", explica, no tienen problemas con darles show.
"Todo mundo sabe que, nosotros, Guerra de Chistes, nos dedicamos a hacer reír a la gente. Punto", ahonda. "No nos metemos con nadie, nos llevamos bien; hay muchos que son respetuosos, no se meten contigo"
Según cuenta Casasola, llegaron a cambiarlos en varias ocasiones de camionetas y que apaguen sus teléfonos, además de que les han llegado a pedir que viajen inclinados para que no vean por dónde los llevan, según agregó el 'Borrego' Nava.
Radamés asegura que, sin embargo, nunca han sido intimidados por ello, sino que se los han pedido con una buena actitud, y ellos han colaborado.
Según cuentan, no les suelen decir quién es el 'jefe' en estos lugares; "a mí me dijeron: entre menos sepas, más seguro estás, entonces, ¿pa' qué?", puntualizó el 'Borrego'.
Asimismo, aseguran que no sienten un miedo constante a que haya un ataque en el momento; Casasola, sin embargo, apunta que les podrían ocurrir situaciones como operativos, en donde tendrían que comprobar ante las autoridades que sólo fueron contratados para dar show.
Han ocurrido algunos otros aspectos, presume Radamés: "nos ocurrió una vez en Reynosa que 15 días después, (en) el lugar que estuvimos que no nos pregunten dónde (...) no supimos por dónde nos llevaron; 15 días después, ahí en donde estaba, cayó el ejército y se armaron los plomazos y murieron como 15 personas de las que nosotros ya habíamos visto".
"También tiene que ver nuestra esencia y cómo nos tratamos con la gente", explica. "Es muy lógico: si tú llegas de mam** a un lugar de esos, cuídate y si te pones pen**. sí te van a...".
Sobre el cuidado con figuras importantes, como algún 'jefe de plaza', aseguran que no llegan a existir mayor inconvenientes. Casasola asegura que una vez lo llamó uno y le pidió un chiste sobre el equipo de sus amores, el Club América.
"Me sudaba el cu** y se lo conté y se ca**** de la risa. Me dice: güey, esta es tu chamba, yo a la mía... todos tranquilos".
Según cuenta Radamés, en el contexto habían al menos 15 personas armadas, e, incluso, quien se lo pidió, le dijo que se lo "contara bien", y evitara la censura.
Los integrantes, además, admiten que comienzan a abrir con cuidado, para evitar comenzar a molestar a las personas importantes, o sus familiares, en organizaciones de todo tipo.
caov