Este 1 de marzo se dio a conocer la muerte de Irma Serrano, La Tigresa, quien fue una de las actrices más reconocidas y que también tuvo una vida polémica, en especial sus relaciones amorosas, ya que se le relacionó con Poncho de Nigris. Antes de su supuesto romance con el famoso, en el pasado mantuvo una relación con Gustavo Díaz Ordaz.
Como sabes, Gustavo Díaz Ordaz fue presidente de México y durante un tiempo de su mandato mantuvo una relación con Irma Serrano. En la década de los 60 tanto el presidente como la actriz levantaron sospechas de un romance, sin embargo, sería años después cuando la famosa lo confirmaría.
Así se conocieron Irma Serrano y Gustavo Díaz Ordaz
Fue en 1969 cuando los rumores de romance entre Gustavo Díaz Ordaz y La Tigresa comenzaron, esto a pesar de que el presidente estaba casado con Guadalupe Borja y apenas hace un año había sido duramente criticado por la Matanza de Tlatelolco.
Y aunque todo eran rumores, fue la actriz quien en su libro A Calzón Quitado y A Calzón Amarrado confirmó que tuvo una relación con el ex presidente.
“Lo conocí en una de tantas reuniones de políticos. Aquel personaje era un don nadie, pero llegó a ser el gusano mayor para regir los destinos del país durante seis años. Descubrí que era más atractivo de lo que me imaginaba, no de su físico del cual han hecho tantas bromas, sino por su intelecto. Tiene una personalidad un tanto especial: es simpático, duro a veces, determinante y necio igual que yo”.
Irma Serrano detalló que tuvo encuentros con Gustavo Díaz Ordaz en una casa que tenía en las Lomas y una que el político le regaló la cual está ubicada en El Pedregal. Además, contó que el ex presidente le obsequió un comedor que habría pertenecido a Maximiliano de Habsburgo.
El romance duró seis años y terminó debido a la esposa de Gustavo Díaz Ordaz debido a que empezó a boicotear los proyectos de la famosa por medio del secretario de Gobernación.
Se sabe que en el cumpleaños de la esposa de Gustavo Díaz Ordaz, Irma Serrano llegó a Los Pinos con un mariachi y le cantó:
“Yo trataba a un casado pero ya se me acabó. Su mujer lo había celado con todas, conmigo no.”
PJG