Harvey Weinstein defendió su uso de investigadores privados quienes supuestamente trataron de silenciar a sus acusadoras, diciendo que lo hizo “para días como este”.
La declaración surgió mientras el ex productor de Hollywood salía de su juicio en Nueva York cuando un reportero le preguntó por qué contrató a Black Cube, una firma fundada por ex analistas de inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel. Los fiscales dicen que la firma de investigadores usó identidades falsas para reunirse con periodistas y rastrear a las acusadoras para impedir la publicación de historias sobre los supuestos delitos sexuales de Weinstein.
El jurado escuchó el testimonio sobre el acuerdo con Black Cube de un abogado que ayudó a arreglarlo. Weinstein contrató a la firma en 2017 después de que reporteros de The New Yorker y The New York Times investigaran su comportamiento con mujeres.
Esas historias publicadas en octubre de 2017 iniciaron el movimiento #MeToo por el que decenas de mujeres salieron a denunciar a figuras prominentes como Weinstein en ámbitos que iban de Hollywood a Wall Street.
El jurado de siete hombres y cinco mujeres vio un correo de Weinstein a alguien en Black Cube que decía: "Las banderas rojas son de interés", según los fiscales era una referencia para nombres marcados con rojo para identificar a las acusadoras.
Los nombres incluían a la actriz de The Sopranos Annabella Sciorra, quien testificó la semana pasada que Weinstein la sometió y la violó después de entrar a la fuerza en el apartamento de ella a mediados de la década de 1990.
Weinstein, de 67 años, está acusado de practicarle sexo oral a la fuerza a Mimi Haleyi en 2006, quien trabajaba en aquel entonces como asistente de producción de Project Runway, y de violar a otra aspirante a actriz en 2013. Esa mujer podría testificar hoy.
Weinstein insiste que todas sus relaciones sexuales han sido consensuadas.
En el séptimo día de testimonios, los miembros del jurado también escucharon al ex novio de una actriz novata describir cómo llegó a casa “bastante desconcertada, triste y molesta” y “en general horrorizada” después de la junta en una habitación de hotel en la que ella afirma que Weinstein le ofreció papeles en películas a cambio de tener un trío sexual con él y su asistente.
Lincoln Davies, quien era novio de Dawn Dunning en 2004 cuando supuestamente ocurrió el incidente, fue convocado como testigo de la fiscalía para respaldar el emotivo testimonio de Dunning y otra aspirante a actriz quienes acusaron el miércoles a Weinstein de aprovecharse de su vulnerabilidad al darles a entender que el sexo las podría llevar a la fama.
Dunning también dijo que Weinstein le levantó la falda y le acarició los genitales unas semanas antes el mismo año. Pero Davies señaló que nunca le contó sobre eso.
También declaró el gerente de un club al que iban celebridades donde trabajaba como mesera Tarale Wulff, quien dijo que Weinstein se masturbó frente a ella en una terraza. Maurizio Ferrigno testificó que vio a Weinstein y Wulff subir una escalera, pero reconoció al ser cuestionado que los fiscales le ayudaron a recordar el momento, que según Wulff ocurrió hace unos 15 años.
Los abogados de Weinstein objetaron que Davies testificara, argumentando que no se habían permitido testigos que corroboraran la declaración de acusadores cuyos alegatos no forman parte del caso. El abogado de Weinstein, Arthur Aidala dijo que llevar testigos para apoyar a esas mujeres era “un intento de la fiscalía por contaminar al jurado con evidencia innecesaria”.
DIGL