La Casa de los Famosos se ha vuelto uno de los sucesos más importantes dentro de la televisión en los últimos años. Su formato y participantes le han dado otra cara a la manera de consumir medios en México. Sin embargo, esto ya había ocurrido con Big Brother.
Fue justamente ahí en donde la figura de Héctor Sandarti se volvió un infaltable dentro del gusto del público mexicano. El conductor y actor habló sobre lo que significó el reality en su vida por allá en los años 90.
Sandarti confesó en entrevista con Matilde Obregón que, al principio, el formato de Big Brother le ofendía porque veía con malos ojos el hecho de que millones de personas vieran la vida privada de un grupo de famosos.
"Yo estuve en el cuarto VIP. Siempre quise entrar a la casa de Big Brother porque soy muy fan, pero al principio me ofendía la idea de usar personas como ratas para ser observadas para ver cómo se portaban, se me hacía poco ético", mencionó.
Antes de su ingreso a la casa, Sandarti tuvo la opotunidad de cambiar de opinión. Una noche vio Big Brother y le fascinó; "Yo hacía Vida TV con Galilea Montijo y nos dijeron que viéramos el programa y Big Brother me dejó impactado, se me hizo muy interesante".
Pero su entrada al programa no se dio por ganar el premio sino por dejar de ser el hombre que salía junto a Galilea Montijo en Vida Tv. Sandarti quería ser reconocido por su nombre y trabajo.
"Pedí a la empresa queme metiera a Big Brother. En ese entonces me estaba yendo muy bien, tenía mucha fama, pero la imagen de Galilea me eclipsaba, ella andaba con Cuauhtémoc Blanco. En la calle me veían como el wey que salía junto a Galilea", confesó.
Tal y como quería, Big Brother dejó atrás la ideal del público de ser un extra junto a Gali, convirtiéndolo en Sandarti, un rostro exitoso y reconocido dentro de la televisión.
"Me adapté muy fácil, me fue muy bien. Saliendo de ahí me convertí en Sandarti y no en el cuate que estaba con Gali", finalizó.
DAG