Hace poco, Irán Castillo dio a conocer el nacimiento de su segundo hijo, Demian. Ahora, la actriz, que ha mostrado varios pasos de su proceso de maternidad, publicó una extraña publicación en la que externa los presuntos beneficios de consumir la placenta, en lo conocido como placentofagia.
De acuerdo con Mayo Clinic, la placenta es "una estructura que se forma dentro del útero durante el embarazo y proporciona oxígeno y nutrición al bebé, a la vez que elimina sus desechos", y se conecta mediante el cordón umbilical.
La actriz y cantante cita a Sof de Luna, su consejera posparto, quien le recomendó el ingerir la placenta: "Es increíble cómo la placenta puede ser nuestra propia medicina y se puede usar para tantas cosas tan maravillosas", escribe.
Sin embargo, la llamativa declaración llega con un supuesto dato que lleva a la recomendación de consumir su propia placenta: "¿Sabias que la placenta te puede ayudar muchísimo al postparto y la lactancia tomándolas en cápsulas?", externó. "Aprovechemos el milagro de este órgano", invitó a sus seguidores.
Además, agradeció a su pareja, Pepe Ramos, por el "milagro" de su ser en la placenta en la que nació Damián.
¿Es bueno comer la placenta de un bebé?
Éste no es el primer caso de esto, pues personalidades como Anahí o Klohé Kardashian han asegurado que esta es una buena práctica, pues se cree que esto ayuda a recuperarse del parto o a no tener depresión.
Sin embargo, fuentes como Mayo Clinic aseguran que esta práctica que ha tomado relevancia los últimos años "puede ser perjudicial tanto para ti como para tu bebé".
Y es que pese a que se deshidrate, procese, cocine, triture o coma cruda, revelan que se encuentran en riesgo de tener contacto con "bacterias y virus infecciosos que podría contener la placenta".
"Un caso en el cual un recién nacido presentó estreptococo del grupo B después de que la madre tomó píldoras de placenta que contenían estreptococo del grupo B y amamantó al bebé. Se cree que la leche materna estaba infectada por la bacteria estreptococo del grupo B que la madre contrajo al ingerir su placenta infectada. El estreptococo del grupo B puede causar enfermedades graves en los recién nacidos", relatan.
Concluyen que "no hay pruebas de que comer la placenta aporte beneficios a la salud", y recalcan que la también llamada placentofagia "puede ser perjudicial para ti y tu bebé".
caov