La muerte de Isela Vega a los 81 años debido a un cáncer de pulmón cimbró a la comunidad artística del país, pues la actriz era una leyenda del cine y la televisión nacional. Ante esto, cientos de celebridades manifestaron su pésame y anécdotas con ella, tal es el caso del director Manolo Caro, con quien la famosa realizó uno de sus últimos trabajos: la serie de Netflix La casa de las flores.
"Era un torrente de energía de la que vibra muy alto, era implacable. Ella llegaba a una comida, al set, a la promoción y volteabas a verla porque era una mujer muy especial", le dijo el realizador al programa Ventaneando.
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Manolo relató cómo fue el día que la conoció: "Yo estaba haciendo la segunda temporada y la había invitado para la tercera, y llegó al foro donde estaba grabando la serie porque me había pedido ir y conocer al equipo antes de darme la respuesta".
"Llegó en ropa deportiva, sus tenis y me dijo: 'Perdón, es que vengo manejando desde Acapulco'. Y le digo: '¿Cómo Isela? ¿Tú vienes manejando?'. Y me dice: 'Sí, a mis 80 años yo manejo, me encanta la carretera de México-Acapulco'. Y yo me quedé impresionado y dije 'Eso es vitalidad'. Eso resume algo que para mí era Isela Vega: modernidad absoluta", recordó.
El director de señaló que la actriz era una mujer "adelantada a su época, con un pensamiento muy actual que parecía que tenía una conexión con las nuevas generaciones y nunca desentonaba. Isela Vega no se sentía una mujer de 80 años, era una mujer atemporal, moderna, elocuente, divertida".
"Improvisaba en... no lo voy a decir en televisión abierta, pero en estas formas de cerrar las escenas, que les decía a sus nietas una grosería. Y decíamos: 'Una abuela no le puede hablar así'. Y ella decía: 'La abuela que tú escribiste sí le puede hablar a sus nietas así'. Llorábamos de la risa. Le habíamos dado un personaje que ella decía: 'Es un caramelo'. La mala más mala, más terrible de la serie. Lo disfrutamos mucho, fue un placer", rememoró.
Respecto a la enfermedad que acabó con su vida, Caro dijo que nunca la vio frágil: "Nunca la vi flaqueando, cansada. Al contrario, muchas veces me decía 'Vamos a hacer otra (escena)'. Era una mujer con una voz y una fuerza que imponía. Fue puro gozo. ¡Qué vuele alto, como ella sabe!".
yhc