¡Iba por unas sábanas y salió con un go-kart! José Eduardo Derbez cuenta sus compras más extravagantes

El hijo de Eugenio Derbez también recordó cuando adquirió un cerdito miniatura.

José Eduardo Derbez. (Instagram)
Ciudad de México /

José Eduardo Derbez es muy querido por los espectadores debido a su actitud relajada y por momentos irreverente, que muestra en sus contenidos de YouTube y en el programa Miembros al aire. Además, se ha ganado la etiqueta de extravagante, pues en su casa tiene un ataúd y una cama sexual, como lo mostró hace unos meses en un video de la standupera Isabel Fernández.

Por eso no resultó tan rara la recopilación que el programa de Unicable lanzó esta semana sobre las compras más raras que el actor ha realizado: desde un go-kart hasta un cerdito miniatura.

En el primer fragmento del video, José Eduardo contó cómo adquirió su go-kart: "Yo iba así normalito a una plaza a comprar unas sábanas, entonces cuando iba pasando vi el go-kart. Es un pedo manejarlo y cargarlo, pero está muy padre".

"Lo vi, me gustó, me dijeron el precio y dije 'Está caro'. Ya cuando me dicen el precio, dije que no, pero mi chofer me dice: 'Usted es bien chambeador, se lo merece'", agregó. 

El famoso señaló que le informaron que por ese precio solo estaba pagando solo era el motor: "Ya me había encabronado y mi chofer me dice: 'Se lo merece'. Y me lo compré y ya no compré las sábanas".

En otro cacho del video, el hijo de Eugenio Derbez recordó cuando adquirió un cerdito miniatura, que creció más de lo esperado: "Se echaba chelitas conmigo, echábamos trago el minipig y yo"

Por último, José Eduardo reveló por qué se hizo de un ataúd: "Estaba echando trago con unos cuates y dije: 'Siempre he querido tener un ataúd', porque dentro de mí siempre he tenido un lado gótico. Se lo platiqué a mis cuates jugando póker y les dije: '¿Lo ven mal?'. Se me quedaron viendo y me dijeron 'Pues date'".

"Lo mandé a hacer a mi medida y de un color que yo quería, rojo por dentro y negro por fuera. Me lo mandan y el primer día que llegó sí me cagué", reconoció. 
"De repente un día estaba con una amiga echando trago y le dije: '¿Se ve mal si me duermo en el ataúd?'. Agarre, puse almohadas, lo cerré y me dormí. Por dentro hace que sudes mucho", concluyó.

hc

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