Aunque Juan Gabriel se hizo de muchas propiedades, una de sus favoritas estaba en San Miguel de Allende, donde mandó a hacer "cuartos secretos", reveló el abogado Guillermo Pous, quien trabajó con el cantante desde el 2012 hasta su muerte.
"(Tras la muerte del cantante) comencé yendo, abriendo cajas, buscando y de sorpresas que me llevé, especialmente en San Miguel de Allende, que era donde más tiempo pasaba; cuando terminaba una gira ahí se iba a aislar o recibía a sus amigos", contó el jurista en el programa de YouTube que conduce Pati Chapoy.
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¿Qué había en los cuartos secretos de la casa de Juan Gabriel?
Tras escuchar la mención de la casa del cantante en San Miguel de Allende, Pati Chapoy preguntó: "¿Es cierto que había un cuarto oscuro?".
"Cuartos secretos había, no cuartos oscuros", aclaró el abogado.
Guillermo Pous recordó que "entrando a la casa, del lado izquierdo, había una especie de departamento que no era la recamara principal, pero era donde habitaba don Alberto. Tenía comedor, una cocineta y su habitación".
También había un librero que, tras moverlo, reveló "un recorte de un muro de tablaroca, entonces quitamos el muro y había un cuarto secreto".
En ese lugar encontró "fotografías, libros, videos, una infinidad de cosas. (...) Ahí entra la parte de 'Sepárenlo', pero no lo podía ver nadie más que yo. Primero separé, luego clasifiqué, empecé a ver y volví a clasificar".
También dio con "anécdotas" que Juan Gabriel "escribía o que era muy asiduo a grabar o a fotografiar".
"¿No me diga que se grababa?", cuestionó Chapoy con sorpresa.
"No. A lo que quiero referirme es que, independientemente de lo que pudo o no haber existido ahí, gustaba de grabar cuando estaban sus amigos o cuando salía de gira, entonces hay una cantidad de material inédito", aclaró el experto en leyes.
Sobre el destino de este material, Pous dijo que "lo debe tener Iván", el hijo del cantante.
Tras encontrar ese primer cuarto oculto, solamente faltaba verificar la cristalería, por lo que el abogado se trasladó a la cocina, donde "había un mueble debajo del cubo de la escalera de servicio, lo cual era extrañísimo".
"Al moverlo, había una puerta de acerco, como bóveda de banco, en el cubo de la escalera", confesó Pous.
Ante este descubrimiento, "el reto fue 'A quién traemos para que lo abra y no diga', porque además lo que estaba ahí se tenía que conservar".
"Logramos llevar a alguien, persuadirlo para que no fuera a platicar nada, lo abre y estaban todas las cintas maestras originales de muchísimo material que tenía don Alberto. ¡Increíble!".
Esto contó el abogado sobre los "cuartos secretos":
hc