El juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia, España suspendió hoy el juicio por la demanda de paternidad contra el cantante español Julio Iglesias para estudiar las cuestiones planteadas por el abogado del artista con relación a la solicitud de una prueba de paternidad.
La demanda interpuesta por el valenciano Javier Sánchez-Santos, realizada a puerta cerrada y sin la presencia del cantante y tuvo una duración aproximada de una hora y media. En la misma únicamente intervino el detective que obtuvo el material genético de uno de los hijos del cantante para explicar en qué circunstancias lo obtuvo.
Según explicó el abogado del cantante, el juez ha decidido suspender el juicio para resolver primero sobre las dos cuestiones previas que había planteado, que expone que Javier Sánchez-Santos ha presentado ya tres demandas de paternidad (1991, 1992 y 2004) que no han prosperado y que el detective contratado por la contraparte se apropió de forma ilícita de una botella usada por Julio José Iglesias para obtener su ADN.
El juez deberá pronunciarse al respecto en un plazo de cinco días, aunque en la práctica las partes asumen que esta decisión se podría demorar alrededor de un mes, según aseguraron.
El abogado reiteró que, en caso de que el juez considere que el juicio deba continuar, Julio Iglesias, le ha informado de que estaría dispuesto a someterse a una prueba de ADN.
Por otra parte, cuestionó la rotundidad de la prueba presentada por el demandante, ya que, según aseguró, no establece un 99 por ciento de posibilidades de que Javier Sánchez-Santos sea hijo de Julio Iglesias, sino que fija en un 96 por ciento la relación familiar con el cantante.
"Para que la prueba dé un 99 por ciento ha de contrastarse el ADN con Julio Iglesias. Entre hermanos el máximo es el 97 % y aquí tenemos un 96.8 por ciento, con lo cual es indubitado que Julio José Iglesias y mi representado tienen el mismo padre", dijo el abogado del demandante.
"El juez va a estudiar las cuestiones previas planteadas porque sus decisiones van a mirarse con lupa en posteriores recursos, aunque la verdad es que ha tenido años para pronunciarse sobre la cosa juzgada y no ha habido ninguna situación que haya alterado los hechos", manifestó el abogado.
Respecto a la validez de la prueba de ADN, Osuna detalló que se practicó sobre una botella revestida con un material parecido al corcho -para mantener la temperatura- que había usado Julio José Iglesias y que se le cayó de la puerta del coche al estacionar en una playa.
"Se dio cuenta de que se le había caído y no la recogió, está grabado en vídeo, de modo que estamos ante una prueba que es un objeto sin valor, obtenida de forma lícita y con un fin noble. El detective recogió otros objetos que también contienen ADN, pero no se han analizado porque es caro, aunque los conservamos. Solo el detective ya costó cerca de 30 mil euros", añadió este letrado sevillano.
Al salir del juzgado, el supuesto hijo de Julio Iglesias se mostraba resignado: "Sé que estoy luchando contra un gigante, quiero confiar en la Justicia, yo voy con la verdad".
"Esto no ha ido ni mejor ni peor de lo que esperábamos, hay que esperar. Esto es más largo que un día sin pan, pero todavía me quedan fuerzas, hasta el final", concluyó.
LL