Kim Kardashian West, quien a principios de año logró que el presidente Donald Trump indultara a una condenada por drogas, regresó a la Casa Blanca para reunirse con altos asesores como parte de la reforma de la justicia criminal en la que está embarcado el gobierno.
Kardashian participó de una sesión para oyentes sobre clemencia y reforma penitenciaria a la que asistieron varios asesores, incluido el principal de ellos, el yerno presidencial Jared Kushner.
“La discusión se centra principalmente en las maneras de mejorar el proceso para asegurar que quienes lo merezcan reciban una revisión imparcial de su caso, dijo el subsecretario de prensa Hogan Gidley.
Asistieron también el comentarista de CNN Van Jones, el abogado Shon Hopwood, quien cumplió una condena por robo de banco, y Leonard Leo, de la ultraconservadora organización de abogados Federalist Society, quien ha cumplido un papel crucial en la selección de candidatos a la Corte Suprema como Brett Kavanaugh, cuyas audiencias de confirmación se desarrollan en el Capitolio.
Pero la figura de mayor repercusión fue Kardashian, quien hace tres meses visitó la Casa Blanca para pedir un indulto para Alice Marie Johnson, de 63 años. En ese momento, la estrella, vestida de negro, posó para una foto con un adusto Donald Trump en la Oficina Oval. Esta vez no existían planes para una reunión con el presidente.
A la semana siguiente de la visita de Kardashian, Trump indultó a Johnson, quien llevaba más de 20 años presa por drogas.
“Cuando vi a Alice, dije que no podemos limitarnos a una persona. Tenemos que cambiar las leyes”, dijo Kardashian en un comunicado distribuido por #cut50, un grupo que busca reducir las penas de prisión.
ES