Kristal Silva, conductora de Venga la Alegría en TV Azteca, habló de uno de los momentos más difíciles que ha atravesado en su vida: la vez que le quitaron los implantes de senos y tuvo que ponerse repuesto ortopédico, después de casi perder la vida. Además, en medio del llanto, narró los difíciles episodios que vivió por culpa de la bulimia.
En entrevista para el programa Mimí Contigo -con Carmen Muñoz- Kristal Silva contó que antes de que participara en certámenes de belleza era una mujer insegura y que desde los 15 años enfrentó severos problemas de bulimia.
De acuerdo con su testimonio, sus padres le recomendaron ir a un psicólogo –que más tarde le ayudó – tras haber enfrentado una fuerte lucha contra los problemas alimenticios y una operación que le causó una hemorragia interna.
“Todo esto sin que mis papás se dieran cuenta –del problema alimenticio–, a los quince o dieciséis años y todavía terminando mi carrera. Pasé por un problema muy complicado durante mi vida. Mis papás me aconsejaban a ir a un psicólogo hasta que tuve un accidente que me causó una hemorragia interna. Fue muy fuerte”, recordó Kristal.
Kristal explicó que su familia se dio cuenta de su problema alimenticio cuando se operó el busto a los 21 años. La cirugía no salió como esperaba y al poco tiempo se presentaron varias afectaciones. Contó que en aquella ocasión comenzó a vomitar y tuvo que ser trasladada al hospital en donde perdió dos litros de sangre, lo que le ocasionó estar al borde de la muerte.
“Salgo del quirófano y me habían dicho que era muy probable que me quitara el implante y tenga que estar así hasta que se me recuperaran los tejidos. Esperaba verme espectacular el día de mi graduación y lo primero que hago es levantar la manta y ver mi seno mutilado, no había manera de operarme de una forma estética. Yo me quería ver bonita y me pregunté ¿por qué vomitar?”, contó en medio del llanto.
Ante ese hecho, la conductora de TV Azteca contó que con el tiempo y después de aprender a tener un buen régimen alimenticio en su participación de un certamen de belleza, su autoestima se solidificó:
“Entendí que soy bella. Es muy difícil contarlo porque lo recuerdo como si fuera ayer, pero cada día me vuelvo más fuerte para compartirlo a los demás. A partir de cuando estuve a punto de perder la vida un cirujano me lo dijo: ‘fue un milagro’. Me iba a dar un infarto en la cirugía”, comentó la conductora de venga la Alegría.
grb