El cantante británico Liam Gallagher, vocalista de Oasis, lanzó una dura crítica al ayuntamiento de Edimburgo durante su primer concierto en el estadio Murrayfield, en Escocia, este fin de semana.
El comentario se produjo después de que saliera a la luz un informe oficial que describía a los seguidores de la banda como “alborotados” y con “alta intoxicación” durante su paso por la capital escocesa.

“Un segundo, ¿por dónde empiezo aquí con todos los del ayuntamiento de la ciudad, los malditos cabrones?”, dijo el menor de los hermanos Gallagher ante los cerca de 70 mil asistentes.
El músico aprovechó para recordar que, con los tres conciertos programados entre el 8 y el 12 de agosto, la ciudad recibiría beneficios estimados en mil millones de libras (más de mil 150 millones de euros).

“El dinero que vamos a ganar se lo van a repartir con sus colegas pijos y feos. Sigo esperando una maldita disculpa”, agregó el intérprete de Wonderwall.
La polémica comenzó en junio, cuando el diario Scottish Sun reveló extractos de reuniones de seguridad celebradas por las autoridades de Edimburgo. En ellas, los funcionarios señalaron que esperaban una “intoxicación de media a alta” entre el público y un “aumento sustancial de fanáticos viejos”, lo que implicaría que “los hombres de mediana edad ocupan más espacio” y debía tenerse en cuenta al calcular el aforo del estadio.
Ese mismo fin de semana, la ciudad celebra su temporada de festivales, incluido el famoso Fringe, lo que llevó a algunos artistas callejeros a expresar su preocupación por “multitudes ruidosas” y “el tono de la banda”, e incluso considerar no presentarse durante esas fechas.
Gallagher ya había respondido a las autoridades en junio, a través de la red social X, donde escribió: “He oído lo que dijeron sobre los fans de OASIS y, francamente, su actitud apesta. Si fuera uno de vosotros, me iría de la ciudad ese día”.
Con información de Agencia EFE...
jk