Lucas Bravo lucha por mantener los ojos abiertos; 30 veces más pequeñas que un cabello humano, diminutas partículas flotan en el aire. Han llegado hasta Nueva York viajando 839 kilómetros gracias a las corrientes de aire que las arrastraron desde los incendios forestales en Quebec. Bravo tiene que abrir los ojos porque, a pesar de ser el día más contaminado del año en esa ciudad, él está en una sesión de fotos.
Aún así, el actor francés mantiene una actitud positiva y contagia al resto del equipo: “Todos fueron increíbles durante la sesión. Me divierto mucho cuando las personas no se toman las cosas demasiado en serio”, menciona. Sin embargo, cuando se trata del planeta, no bromea.
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De padres veganos, siempre ha estado familiarizado con causas ambientales, pero hoy su atención se centra en el océano. Está en Nueva York porque acaba de dar un discurso en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante el Día Mundial de los Océanos. Fue invitado debido a sus labores de activismo en contra de la minería de aguas profundas, una problemática que de no ser detenida ocasionaría la pérdida de biodiversidad a gran escala. Bravo utiliza su visibilidad para concientizar al respecto.
¿Te consideras un ciudadano ejemplar?
No, siendo honesto, me considero un hipócrita. Cuanto más aprendo sobre lo que se puede hacer por el medio ambiente, más entiendo que nuestra manera de vivir es completamente insostenible. Hay mucho que podemos hacer como individuos, pero nunca será suficiente viviendo en una sociedad hiperconsumista.
La pandemia trajo un despertar global, que logró que el mundo se sensibilizara hacia el medio ambiente, ¿crees que aún les importa?
No, pero sucede todo el tiempo. Cuando vas a una protesta, sientes una vibra especial, te identificas con la causa, ves fuego en los ojos de todos y crees que las cosas van a cambiar. Después, llegas a tu casa, te sientas en el sillón, prendes el televisor y esa vibra desaparece. Quizás se debe a que vivimos en una sociedad de comodidad, sentimos una necesidad constante de ser recompensados después de cualquier esfuerzo. Verdaderamente creo que hay cierta comodidad en lo incómodo, en trabajar en tus hábitos, en esforzarte por mejorar y en preocuparte por hacer un cambio.
¿Cuál es la manera más efectiva de reducir el consumo de plásticos de un solo uso?
La mejor manera siempre será simplemente no usar plástico. Sé que está por todas partes, pero hay cambios que podemos hacer en nuestro día a día como cargar con bolsas reutilizables o rellenar nuestras botellas de vidrio. Es un esfuerzo constante, pero una vez que te acostumbras, te das cuenta de que es un sacrificio pequeño comparado con el riesgo que tomamos si seguimos produciendo y desechando plásticos.
¿Crees que, en general, el estilo de vida francés es más ecológico?
Absolutamente no. Es un país muy consumidor. Simplemente mantener París limpio es insostenible; se habla de la ciudad como “un museo al aire libre”, pero no de los recursos que se utilizan para que ciertos distritos se vean siempre inmaculados.
¿Por qué deberíamos estar preocupados por la minería de aguas profundas?
Se lleva a cabo en más países de los que pensamos sin que el gobierno lo sepa: ciertos millonarios toman sus propios barcos para minar cobalto, manganeso y todo tipo de materiales que sirven para hacer las baterías de nuestros automóviles eléctricos en nombre de la transición a energías limpias, pero realmente están creando una bomba climática. Sabemos muy poco del océano, y aún así estamos enviando aspiradoras gigantes que dañan el lecho marino, sin cuidado alguno por el ecosistema ni por las emisiones de carbono que están causando. Cuando estaba con la ONU, expresamos esta preocupación frente a los altos mandatarios del Parlamento Europeo. Honestamente pienso que es como hablar con la pared, pero seguimos luchando por esta causa.
¿Cuáles son las principales amenazas para el océano en la actualidad?
Además de la minería de aguas profundas, la sobrepesca es un problema que necesita nuestra atención. Yo soy vegetariano, y sé que no puedo pedir que todos dejen de comer animales, pero sí podemos moderar nuestro consumo y ser un poco más honestos respecto a nuestros instintos.
¿Cómo puede la gente unirse a esta lucha?
Siempre es más fácil consumir información que ya está procesada, pero tenemos que esforzarnos por hacer nuestra propia investigación, para eso fue creado Look Down Action. En la biografía de su cuenta de Instagram (@look_down_action) hay todo tipo de enlaces con información disponible para aquellos que estén interesados en esta causa.
mrevistademilenio.com
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