Lucila Mariscal perdió un pezón tras operación de reducción de busto; "me hizo lo que se le pegó la gana"

La comediante narró aquella "terrible" experiencia que puso en riesgo su vida.

Lucila Mariscal perdió un pezón | captura
Ciudad de México /

La reconocida actriz y comediante Lucila Mariscal se ha distinguido a lo largo de su carrera por su gran sentido del humor, mismo que la ha llevado a triunfar en diferentes escenarios y proyectos. Sin embargo, también ha tenido que enfrentar situaciones que han comprometido su vida. 

En una reciente entrevista con la periodista Matilde Obregón, Lucila reveló que no cuenta con un pezón, esto luego de ser víctima de una negligencia médica cuando ella deseaba hacerse una reducción de busto ya que su talla de sostén era 44 doble D-E.

La comediante recordó aquella terrible experiencia en donde llegó con ese doctor luego de que una actriz (la cual no reveló su nombre) se lo recomendara, por lo que ella acudió más que confiada, pero ya ahí dentro pasaron muchas cosas que se encontraban fuera de sus manos. 

Lucila Mariscal vende comida mexicana ahora. | ESPECIAL

"Fue horrible porque era un señor que no era cirujano plástico, era odontólogo. Él sabía de masajes faciales, pero me lo recomendó una actriz. Me hizo lo que se le pegó la gana el desgraciado ese. Solo quería reducción de busto. Estuve 10 horas anestesiada", platicó. 

Totalmente anestesiada y en manos de aquel odontólogo, Lucila comenzó a sufrir las consecuencias tiempo después y tuve que empezar a ver varios doctores ya que "se estaba muriendo".

"Yo no podía despertar de la anestesia, me estaba muriendo. Me quedé sin un pezón porque se me infectó todo el cuerpo, me estaba poniendo azul, me estaba echando a perder por dentro. Televisa me puso en manos de un médico que me quitó el pezón y me sacó lo malo", continuó. 

Finalmente, reveló que aquellas curaciones que se hacía, se realizaban durante su hora de comida cuando ella se encontraba grabando un programa en Televisa. 

"Todos los días estaba haciendo una telenovela y a la hora de la comida me hacían eso. Era muy impresionante porque lo estás viendo. Pasé el tiempo y me empecé a entrar en aceptación con lo que yo era porque a la tristeza no la acepto por nada del mundo", finalizó. 

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