Ludwika Paleta se ha convertido en una entrañable actriz, uno de las más consolidadas en la televisión y el cine, su público la ha visto en Ajutes de color de rosa, Rumbos Paralelos, No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, María la del Barrio, Amigas y Rivales, entre muchos otros proyectos, sin embargo poco ha compartido la actriz sobre sus inicios antes de la actuación.
En una entrevista con Mara Patricia Castañeda la actriz de origen polaco contó la historia de cómo fue que ingresó al mundo de la actuación, en donde narró que fue gracias a su hermana mayor, la también actriz Dominika Paleta que en un taller de actuación en su secundaria ofreció a su hermana menor de 8 años para actuar.
“Estaban buscando niños para una telenovela que iba a hacer Televisa. Entonces les preguntaron a todos que si tenían hermanos chiquitos y mi hermana dijo ‘sí, yo, yo tengo una hermana que además le encanta verse al espejo y reírse y hacer como que llora así’, esa soy yo.”
Ludwika confesó que el drama y la actuación siempre fueron parte de su vida, un talento que recuerda haber tenido siempre por lo que el entusiasmo de Dominika por convertirla en actriz le cayó de maravilla a la ojiazul. Después de un casting y algunos callbacks la actriz obtuvo un papel en la novela de Carrusel, esto sin que los padres supieran que su hija iba a Televisa buscando una oportunidad para actuar.
A raíz de la fama que obtuvo la actriz se enfrentó a una niñez diferente a la de sus demás amigos y compañeros de la escuela, además de los chismes que se generaban en torno a su vida. Los padres de las Paleta fueron los encargados de cuidar a su hija de las malas compañías y de mantener los pies de su hija menor en la tierra.
“En ese sentido mis papás me ayudaron mucho como a no cambiar nuestro estilo de vida, a ver sí teníamos un poquito más de posibilidades pero tampoco eran, o sea, era para vivir normal y no el que yo fuera María Joaquina en la ficción pues no quería decir que lo fuera en mi casa.”
Fue hasta la secundaria en el Colegio Madrid que Ludwika decidió pausar su vida de actriz y enfocarse en su vida personal donde hizo a las que hasta ahora son sus mejores amigas con las que pudo relacionarse sin que la fama que perseguía a la actriz de El abuelo y yo permeara.
“Yo quería irme a las fiestas sin que nadie me reconociera, y yo que quería poderme subir al micro con ellas sin que nadie me pidiera autógrafos y entonces decidí dejar de trabajar, dejé de trabajar varios años. Fue cuando me fui a estudiar fuera.”
Finalmente la actriz regresó a México a una edad más madura, con la decisión firme de que sí quería dedicarse a la actuación y fue así como entró a La Casa del Teatro, algo que le apasiona.
ARP