El 29 de abril de 2005 el mundo del espectáculo se vistió de luto por la sorpresiva muerte de Mariana Levy,quien tras ser víctima de un asalto junto a su familia tuvo un infarto por el que perdió la vida. Tras su fallecimiento, Talina Fernández, madre de la actriz, se hizo cargo de su nieta, María Levy, quien hace poco reveló cómo fue que la afectó el deceso de su mamá.
En una entrevista para el canal de YouTube de Talina Fernández, María Levy habló sobre la relación que mantiene con la Dama del buen decir, además que ambas hablaron sobre el difícil momento que pasaron por la muerte de Mariana Levy.
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En el video, Talina Fernández mencionó que fue gracias a la hija mayor de Mariana Levy que pudo continuar y no se hundió en la depresión tras la muerte de la actriz.
“Ella es la razón por la que yo no me morí cuando se murió mi hija Mariana porque yo tenía que cuidar a María López Levy que tenía nueve años”, señaló Talina Fernández.
Talina Fernández reveló que la también hija de Ariel López no podía llorar, algo que cuando se desató tras el fallecimiento de Mariana Levy.
“María no podía llorar desde que perdió a su mamá. Nunca pudo llorar, estaba atorada”, reveló la mamá de Mariana Levy.
María Levy confirmó lo que había dicho su abuela y comentó que debido a esto se volvió una persona que hacía bullying a algunos de sus compañeros de clase.
“Como no podía llorar, como no podía sacar todo lo que estaba viviendo lo sacaba de otras maneras muy feas. En secundario me volví súper bully, pido perdón a todas las personas que llegué a lastimar en aquel momento, no se justifica, pero estaba pasando por algo muy oscuro”, comentó María Levy.
En otros temas, nieta y abuela hablaron sobre la relación que mantienen, la cual pasó por un momento complicado durante la adolescencia de María.
“Las dos tenemos un carácter súper fuerte, entonces nuestros agarrones de greñas si eran duros, pero luego era regresar a nosotras con un amor gigantesco que nos hizo más fuertes”, mencionó María.
María Levy recordó que durante su adolescencia fue rebelde y que había ocasiones en las que no obedecía a Talina Fernández.
“No (eras estricta), pero con ciertas cosas que yo no imaginaba que tenías que ser estricta lo eras. Con la puntualidad, yo le pedía favores de: '¿Me puedo ir a una fiesta con no sé qué cuates?' y ella me decía: 'Tú ve y haz lo que tengas que hacer, pero si quedas a una hora llegas a esa hora' Y obviamente, yo de puberta insoportable era de: 'Ahora como me dijo que llegara a las 12, lo último que voy a hacer es llegar a las 12'”, recordó la joven.
PJG