La cantante y actriz María Raquenel Portillo, mejor conocida como Mary Boquitas, lanzó un podcast llamado En boca cerrada para contar “lo que nunca se dijo sobre el caso Trevi-Andrade”, y en su segundo episodio, que se estrenó esta semana, recordó cómo conoció a Sergio Andrade.
Primero, Raquenel señaló que cuando era niña solía presentarse con éxito en eventos en su natal Tamaulipas, lo que llamó la atención de César González El Pollo, director de programa de televisión, quien la invitó a participar al programa La hora feliz, un show de variedades de Televisa.
“Con 14 recién cumplidos, y acompañada de mi papá y mi mamá, emprendí rumbo a la capital mexicana para participar en el popular concurso. Ya nadie lo dudaba, yo sería artista”, dijo.
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Tras una primera actuación muy afortunada, la adolescente se presentó en más programas. Entonces, el periodista Antonio Carrizosa sugirió a sus papás que la llevaran con Sergio Andrade, “el productor de Lucerito y otras famosas, y busca nuevo talento”
Ellos hicieron caso de este consejo y acudieron con su hija a unas oficinas ubicadas en la colonia Del Valle. “La cita para conocer al gran productor nos la dieron a las 4 de la tarde y el hombre acabó recibiéndonos hasta la medianoche. Nos hizo esperar más de ocho horas. Luego aprendería que esa era su costumbre, una de sus tantas estrategias para ejercer control; ‘Quien tenga interés de verdad, va a esperar una eternidad si es necesario’, solía decir en un tono irónico”, detalló la cantante.
Andrade por fin apareció e invito a la familia a pasar a su oficina: “Sin mediar palabra, se dedicó a escanearnos de arriba a abajo”.
“Lo miré y de inmediato dirigí mis ojos al suelo como siempre hacia por mi insoportable timidez. Alcancé a ver que era un hombre ni gordo ni flaco, ni guapo ni feo, pero con una mirada muy intimidante, con su rostro un poco cacarizo, de quijada prominente, con voz firme y muy seguro de sí mismo”, describió.
El productor se sentó frente a la familia y, al cruzar las piernas, Raquenel se percató “que no llevaba calcetines; el hombre raro sin calcetines, fue todo lo que pensé de ese primer encuentro”.
Entonces, Sergio le pidió cantar una canción, y ella interpretó La maldita primavera. Tras esto, Andrade quiso verla improvisar una escena, “haz como que se murió tu padre”.
“Es una artista completa, justo lo que estaba buscando, yo la manejaré”, dijo Andrade a los padres de Mary Boquitas. Ante esta propuesta, el padre titubeó, pero el productor insistió: “Si le interesa, a ver cuánto está dispuesto a hacer por el sueño de su hija y por el sueño de ustedes dos”.
De inmediato, Andrade les mostró un contrato, que los padres firmaron a pesar de sus dudas. Por último, el productor les dijo: “La niña tiene dos días para aprenderse siete canciones, la veo el lunes”.
“Salimos de esa junta tan confundidos como emocionados”, confesó Mary Boquitas.
hc