Mick Jagger es uno de los músicos más influyentes del mundo y gracias a sus más de cinco décadas de trayectoria artística ha ganado innumerables reconocimientos; sin embargo, como fan del deporte no ha sido tan afortunado.
El vocalista de The Rolling Stones es capaz de llenar estadios, pero cuando es visto en las tribunas como espectador de algún encuentro de futbol, desata inmediatamente la preocupación de los hinchas, quienes desde hace algunos años atribuyen las derrotas deportivas a la “maldición de Mick Jagger”.
Todo comenzó en el mundial de Francia de 1998, cuando Inglaterra se enfrentó a Argentina en los octavos de final y el músico expresó su total apoyo al equipo europeo. El partido llegó a penales y el equipo argentino resultó victorioso con un saldo 4-3.
Durante el mundial de Corea-Japón (2002), una vez más Jagger apoyó a Inglaterra, pero el equipo fue eliminado por Brasil en los cuartos de final con un marcador de 2-1.
La extraña coincidencia ocurrió también en el mundial de Alemania 2006 cuando Inglaterra perdió 3-1 contra Portugal y en Sudáfrica 2010 cuando el vocalista de The Rolling Stones fue visto en las tribunas apoyando al equipo inglés, que perdió 4-1 contra Alemania y fue eliminado de los octavos de final.
Luego estuvo en el graderío para ver a los brasileños ante los holandeses en los cuartos de final, junto con su hijo, quien vestía orgulloso la casaca verdeamarela y Brasil cayó.
La llamada “maldición de Mick Jagger” no quedó ahí, pues en Brasil 2014, el músico volvió a apoyar a Inglaterra y el equipo fue eliminado de la competencia en la Fase de Grupos.
La extraña casualidad entre el apoyo de Jagger y las derrotas en la cancha no se limitan a Inglaterra, pues comenzó a decirse que todo equipo al que apoya cae eliminado, tras la derrota de Estados Unidos, Brasil y Argentina en 2010.
En Brasil 2014, Mick Jagger aseguró que quería ver campeón a Italia, Portugal o Brasil, pero todos fueron eliminados, incluso, el equipo sudamericano tuvo en ese entonces uno de sus peores juegos al perder 7-1.
La última vez que se cumplió la “maldición”, fue en 2018 cuando acudió al estadio Luzhnikí en Rusia para apoyar a la selección británica, incluso publicó un video en donde animaba al equipo desde la tribuna, pero como muchos lo esperaban, Inglaterra perdió 2-1.
DIGL