La pianista suiza Irène Schweizer, destacada figura internacional del jazz, falleció el martes en Zúrich a los 83 años, indicó este miércoles su casa discográfica, Intakt Records, que ella misma había fundado.
Nacida en 1941 en Escafusa, junto a la frontera con Alemania, Schweizer, también percusionista, dio sus primeros recitales de juventud en el restaurante de sus padres y pronto se inclinó por el jazz, comenzando a frecuentar los escenarios de este estilo en Londres y Zúrich durante la década de los 60.
En 1968 comenzó una fructífera colaboración artística con el batería suizo Pierre Favre, formando una pareja que contribuyó grandemente al desarrollo del free jazz y la improvisación piano-percusión, modalidad en la que Schweizer protagonizó míticos duetos con figuras como Andrew Cyrille, Han Bennik o Hamid Drake, según relata la agencia de noticias suiza ATS.
Actuó en escenarios de todo el mundo, el último de ellos el Festival Konfrontationen de Nickelsdorf (Austria) en 2019, un año después de haber recibido el premio nacional suizo de la música por toda su carrera.
La famosa fue descrita como una hechicera de las teclas que podía desarrollar un concierto excepcional frente a cientos de personas. Se caracterizaba por empezar con unas pocas notas lanzadas, que condensaba cada vez más y transformaba en carreras chispeantes, acordes disonantes.
Los medios helvéticos también destacan este miércoles su papel central en el movimiento feminista dentro de la música europea, formando parte de grupos de mujeres artistas como "Les Diaboliques" o el "Feminist Improvising Group".
De acuerdo con su filosofía, se enfocó a la política porque sentía que era un deber cívico luchar por las mujeres, principalmente para garantizar las leyes que beneficiara a la comunidad lésbica.
Para ello publicó el periódico "Lesbenfront", en donde cuestionaba las normas sociales y mencionaba el "retroceso reaccionario" en los acontecimientos políticos.
APC